Ciudad de México. La arquidiócesis primada de México informó que todas las celebraciones católicas de Semana Santa deben realizarse “a puerta cerrada” en los templos debido a la contingencia sanitaria por COVID-19.
En el escrito “Definiciones para la celebración de Semana Santa en la Arquidiócesis Primada de México”, el cardenal Carlos Aguiar Retes precisa que la medida se emite en concordancia con lo expuesto en el Decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y lo dispuesto por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), así como por las indicaciones del gobierno en el contexto de la crisis sanitaria global.
Es así que el Domingo de Ramos, la tradicional Procesión debe realizarse al interior de cada templo parroquial, la Catedral Metropolitana y la Basílica de Guadalupe.
En tanto, la Misa Crismal que se celebra el Jueves Santo, “se cambiará de fecha y se definirá acabando la contingencia; en esa fecha se entregarán los óleos santos” y la Misa in Coena Domini tendrá que realizarse a puerta cerrada.
“Se omite el Lavatorio y la Procesión al final con el Santísimo. Éste se reserva en el Sagrario. Omítase la visita a las siete casas. Omítase la ofrenda de la manzanilla y el pan en donde quiera que se celebrase”, refiere en las indicaciones.
Para el Viernes Santo la conmemoración igualmente será “a puerta cerrada” y precisa añadir una intención especial pidiendo por los enfermos y difuntos.
De igual forma se “sugiere dejar la Cruz para la adoración de los fieles, sin permitir el beso de la misma, y cuidando siempre que en el templo no existan más de 20 personas”.