“Hay un importante riesgo de fuga”, señala en una misiva al juez que llevará el caso
Tras la captura en Estados Unidos de Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en la administración de Felipe Calderón, el fiscal Richard P. Donoghue solicitó en una misiva al juez de Distrito de Brian M. Cogan que la Corte emita una orden de detención permanente contra el ex funcionario mexicano.
El juez Cogan es quien sentenció a Joaquín “El Chapo” Guzmán y quien estará ahora al frente del proceso contra García Luna.
En la carta, el fiscal Donoghue comienza por expresar su total apoyo al proceso contra el que fuera Secretario de Seguridad Pública en México de 2006 a 2012.
Donoghue señala en su carta que García Luna abusó de su posición como funcionario público para “ayudar al Cártel de Sinaloa a traficar cocaína a los Estados Unidos, incluida la ciudad de Nueva York”.
“A cambio de sobornos millonarios, permitió al Cártel de Sinaloa, una de las más grandes y violentas organizaciones criminales en el mundo: operar con impunidad en México“, detalla.
El escrito señala que García Luna se sigue beneficiando de los crímenes que cometió y que “ha mentido sobre ellos a los Estados Unidos en un intento de asegurar la ciudadanía estadounidense”. En 2018, García Luna presentó una solicitud de naturalización al Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
“El Cartel de Sinaloa ha utilizado la corrupción de los funcionarios públicos, incluidos los sobornos para el acusado mientras era un funcionario mexicano de alto rango, como un medio y método de lograr los objetivos de su empresa de narcotráfico”, se lee en la misiva.
Agregó que, “a cambio de estos sobornos, el Cártel de Sinaloa obtuvo, entre otras cosas, paso seguro para sus envíos de drogas, información de aplicación de la ley sobre investigaciones del Cártel e información sobre cárteles de la droga rivales“.
El fiscal Donoghue sostiene que sería negativo considerar la posibilidad de extraditar a García Luna a México, pues señala que, a pesar de que Estados Unidos tiene un tratado de extradición con México, “será extremadamente difícil detener al acusado en México si el Cártel de Sinaloa y poderosos ex funcionarios del gobierno lo protegen”.
Enfatiza que aunque García Luna “no tiene antecedentes penales, la historia personal del acusado y las características exigen detención, y demuestran que él es un importante riesgo de fuga“.