La selección de futbol de México quedó eliminada de la Copa Mundial Femenina Sub 17 Jordania 2016, al caer 2-1 ante su similar de Venezuela, en duelo correspondiente a los cuartos de final y disputado en el Amman International Stadium.
El conjunto Tricolor se adelantó en el marcador con tanto de Jazmín Enrigue, al minuto 34, pero goles de Deyna Castellanos, a los 35 y 39, permitieron la remontada de la “Vinotinto”, que se quedó con el boleto a las semifinales.
Luego de terminar en la cima del Grupo A, las ilusiones de que el equipo mexicano tuviera una gran segunda fase era muchas y parecía que lo lograban con la anotación que abría la pizarra, pero en cinco minutos las sudamericanas se encargaron de acabar con el sueño de las tricolores.
Las pupilas de Christopher Cuéllar tuvieron el control del esférico en el inicio pero sin poder concretar. Fue en el minuto 34, tras salvarse en un par de ocasiones y en un tiro de esquina, cuando Jazmín Enrigue conectó remate de cabeza que se anidó en la meta rival para el 1-0.
La satisfacción le duro poco a las mexicanas, pues un minuto después Deyna, jugadora del partido, recibió el esférico dentro del área y sacó un disparo que pasó entre dos defensas, la portera Miriam Aguirre nada pudo hacer para evitar la anotación.
Venezuela aprovechó el momento anímico y al 39 sentenció el partido, cuando la misma Castellanos recibió un pase filtrado, controló para quitarse a la portera y con puerta abierta anotó su segundo gol del partido, quinto del Mundial, para la remontada y 2-1 definitivo.
Cuéllar realizó modificaciones en el complemento con los ingresos de Reyna Reyes, al minuto 46, y de Gabriela Juárez, pero las llegadas del Tri no cumplieron su objetivo, en parte gracias a la actuación de la guardamenta vinotinto Nayluisa Cáceres, atenta cuando fue requerida.
Al final México lo intentó con balones largos al área, pero no le alcanzó y deberá conformarse con igualar su mejor participación en un torneo similar, hace dos años; Venezuela, en tanto, espera rival que saldrá del choque entre Corea del Norte y Ghana.
La árbitra del partido fue la rusa Anastasia Pustovoitova, quien tuvo una buena actuación. Solo amonestó a la venezolana Maria Cazorla.
