“México debería remover a esos inmigrantes que ondean la bandera, muchos de los cuales son criminales de sangre fría, de regreso a sus países”, escribió el presidente Donald Trump en un mensaje de su cuenta de Twitter.
“Háganlo por avión, háganlo por autobús, háganlo de cualquier manera que quieran, pero ellos NO van a entrar a los Estados Unidos. Cerraremos la frontera permanentemente si es necesario. Congreso, financien el MURO”, remató el presidente estadounidense.
Ante la movilización de contingentes de migrantes centroamericanos en la ciudad de Tijuana, la administración Trump decidió ayer cerrar temporalmente la garita de San Ysidro, la más transitada del mundo, y arrojó gases lacrimógenos para dispensar a los migrantes.
La secretaria de Seguridad Interna (DHS), Kirstjen Nielsen, acusó anoche a miembros de la carava de migrantes de intentar agredir a agentes fronterizos, pero sostuvo que Estados Unidos desea resolver la situación pacífica y concertadamente con México.
“El DHS no tolerará este tipo de ilegalidad y no dudará en cerrar puertos de entrada por razones de seguridad publica. Perseguiremos judicialmente con todo el peso de la ley a cualquier que destruya propiedad federal, ponga en peligro a nuestros operadores y viole nuestra soberanía”, precisó.
Desde el jueves, el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció que no se permitirá el acceso de los miembros de las caravanas de migrantes centroamericanos a territorio estadunidense.