El Ministerio del Interior de Turquía despidió a ocho mil 777 funcionarios, entre ellos 30 gobernadores provinciales, tras el intento de golpe de Estado del viernes pasado, que causó la muerte de 208 personas y cerca de mil 500 heridos.
En un comunicado, el ministerio precisó que ocho mil 777 empleados de todos los niveles fueron despedidos de sus funciones, incluyendo 30 gobernadores, 614 funcionarios de gendarmería y 52 inspectores civiles, 16 asesores jurídicos y 47 gobernadores distritales.
La lista del personal apartado fue enviada por el jefe de Policía nacional, Mehmet Celalettin Lekesiz, a los jefes provinciales para su inmediata remoción, destacó la declaración oficial, según un reporte de la agencia de noticias Anadolu.
La dependencia destacó que la operación es raíz del intento de golpe de Estado, que comenzó la noche del pasado 15 de julio, cuando soldados allanaron la oficina de la emisora pública TRT de Estambul, y anunciaron tener el control del país, mientras que otros tomaban edificios públicos.
La intentona golpista militar concluyó en menos de 24 horas, luego de que miles de personas salieron a las calles para expresarse en contra del golpe de Estado, respondiendo al llamado del presidente Recep Tayyip Erdogan, de defender la democracia.
El Ministerio del Interior confirmó que hasta ahora más de seis mil elementos sospechosos en las fuerzas armadas y el poder judicial, incluyendo altos mandos y los jueces de la Corte Suprema de Justicia, han sido detenidos, en relación con el intento de golpe de Estado.
Los detenidos son acusados de tener vínculos con el clérigo Fetullah Gülen, expatriado en Estados Unidos desde 2009 y acusado de llevar a cabo una larga campaña para derrocar el gobierno turco a través de sus seguidores, particularmente del Ejército, la Policía y el poder Judicial.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, confirmó este lunes que un total de 208 personas perdieron la vida en el fallido golpe militar, entre ellas 145 civiles, que son “héroes mártires”, mientras que mil 491 resultaron heridas. Medios de información en forma previa habían ubicado en 290 la cifra de fallecimientos.
Yildirim agregó que más de siete mil personas han sido detenidas por supuestos vínculos con el fallido golpe, seis mil 038 de ellos militares de diferentes rangos, 755 jueces y fiscales, más de un centenar de policías y 650 civiles, aunque admitió que “los números pueden cambiar”.
El jefe de gobierno destacó que las Fuerzas de Seguridad tratan de encontrar otros que pudieran estar vinculados con el frustrado golpe, mientras que el Tribunal Constitucional de Turquía abrió este lunes el proceso disciplinarios contra los miembros del Tribunal Supremo Alparslan Altan y Erdal Tercan.
Los dos miembros de ese tribunal fueron detenidos el fin de semana pasado por la policía por su implicación directa en el intento de golpe de Estado que pretendía acabar con el gobierno de Erdogan, quien prometió limpiar todas las estructuras del Estado.
Para garantizar la seguridad, el presidente turco ordenó la víspera el envío de aviones de combate y helicópteros, que sobrevolaron durante toda la madrugada de este lunes las principales ciudades del país, ante la posibilidad de que los golpistas se reorganicen.