Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, arrancará el proceso para reformar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) desde el primer día de su administración, de acuerdo con un memorándum del equipo de campaña obtenido por CNN.
De acuerdo con el documento, que contiene un acercamiento a la política económica de Trump para los primeros 200 días de su presidencia, se enfocarán, sobre todo, en la renegociación del acuerdo comercial con México, lo que fue una recurrente promesa de campaña del republicano.
El memo demuestra que mucho del plan comenzará a tomar forma desde el momento en que Donald Trump asuma completamente la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero de 2017, aunque por el momento los llama “temas para discusión”. Sin embargo, el memo revela que el equipo de transición ha comenzado a trabajar en un pre-selección de los temas que fueron el impulso a la campaña.
“El plan de comercio de Trump rompe con las alas globalistas de los partidos Republicano y Demócrata”, se lee en el documento. “La administración Trump revertirá décadas de política comercial conciliatoria. Los nuevos acuerdos de comercio serán negociados para proteger primero los intereses de los trabajadores y las compañías estadounidenses.”
El plan de 200 días está construido sobre cinco pilares, además de un punto extra para trabajos de manufactura. Primero, la renegociación o incluso el retiro del TLCAN; segundo, parar el Acuerdo Transpacífico (TPP); tercero, detener las “importaciones injustas”; el cuarto es terminar con “las prácticas injustas de comercio”, y quinto, perseguir acuerdos bilaterales de comercio.
El punto final está puesto en “retener y hacer volver los trabajos de manufactura”, enfocándose en reducir las tasas de impuestos a los negocios y eliminando las regulaciones de negocios y las restricciones a la energía doméstica.
Las previsiones para el TPP están prácticamente detenidas, pues los líderes de ambos partidos en el Congreso han dicho que no tendrán la ratificación del tratado en las sesiones venideras. Es probable, entonces, que Trump no necesite tomar ninguna acción en este sentido, porque este acuerdo comercial está, prácticamente, muerto.
