Niños desde los diez años de edad son los mayores
consumidores de vapeadores y cigarrillos electrónicos,
revela la Encuesta Nacional de salud.
Adolescentes y niños de diez años de edad son quienes más usan los vapeadores y cigarros electrónicos en México, con las graves consecuencias que ello implica para la salud pública.
Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2023, que realiza el Instituto Nacional de Salud Pública, indican que el grupo de población entre los 10 y los 19 años de edad tiene la más alta prevalencia en el consumo de vapeadores, con 2.6 por ciento.
Por el contrario, los mayores de 20 años, bajan a una prevalencia de 1.5 por ciento, siendo en ambos casos los varones los que más utilizan los vaps.
El reporte señala que las empresas que comercializan estos instrumentos no se preocupan por verificar la edad de sus consumidores ni restringen la venta a los menores de edad, como ocurre con los cigarrillos de tabaco.
Incluso los vaps se pueden obtener en máquinas expendedoras, sin filtros de seguridad para los niños.
Expertos en el tema han advertido del daño que causan los vapeadores y cigarros electrónicos, la mayoría de los cuales contienen nicotina, la sustancia adictiva del tabaco común.
Entre los riesgos a la salud está la falta de desarrollo cerebral en los menores, pues este órgano continua en crecimiento al menos hasta los 25 años de edad. Además, se afectan los sistemas de control de la atención y el aprendizaje, y por supuesto los peligros de los distintos tipos de cáncer.
Por si fuera poco, se sabe que el uso de cigarrillos y vapeadores en la adolescencia aumenta la posibilidad de que el consumidor adquiera adicción a otro tipo más fuerte de drogas.