La cadena Walmart dejará de vender algunas municiones para armas cortas en Estados Unidos y pedirá a sus clientes no asistir armados a las tiendas que así lo permiten, esto después de los tiroteos en El Paso, Texas y Southaven, Misisipi.
“Sabemos que estas decisiones incomodarán a algunos de nuestros clientes, y esperamos que lo entiendan. Como compañía, experimentamos dos eventos horribles en una semana, y nunca seremos los mismos”, dijeron en un comunicado.
La tienda suspenderá la venta de municiones para rifles de cañón corto como el calibre .223 y el calibre 5.56, los cuales pueden usarse en armas de estilo militar. La acción comenzará tras agotar su inventario actual.
Asismismo, detendrá la venta de munición para pistolas y suspenderá en su totalidad la comercialización de pistolas en Alaska, marcando su “salida completa” sobre la venta de dicho producto, pues era el único lugar donde aún la realizaba.
“Solicitamos respetuosamente que los clientes ya no lleven abiertamente armas de fuego a nuestras tiendas o a Sam’s Clubs en estados donde se permite el ‘transporte abierto’”, agregó.