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Nancy Pelosi en Taiwán, ¿desatará una tercera guerra mundial?

La presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, llegó en la noche del martes a Taiwán en medio de fuertes tensiones y amenazas del gobierno chino, que considera a la “isla rebelde” parte de su territorio.

Tras su llegada en el avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Pelosi emitió un comunicado en el que negó que su visita vaya en contra de la política internacional de su país y dijo que muestra el “compromiso inquebrantable” de Washington con Taipéi.

“La visita de nuestra delegación a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán. Nuestras conversaciones con los líderes de Taiwán reafirman nuestro apoyo a nuestro socio y promueven nuestros intereses compartidos, incluido el avance de una región del Indo-Pacífico libre y abierta”, señaló.

Desde la semana pasada que se supo de este viaje por parte de Nancy Pelosi, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China prometió entonces tomar “medidas decididas y contundentes” si seguían adelante con la visita, por lo que Taiwán inició sus ejercicios militares anuales Han Kuang, que pone en alerta a su ejército ante un posible ataque.

Esto ocasionó que el hashtag #TerceraGuerraMundial se hiciera tendencia en redes sociales, al ver enfrentadas a las dos potencias económicas más fuertes del mundo, ya que el país asiático considera que el país norteamericano se está involucrando en una situación política que no les corresponde, no obstante, desde hace tiempo, EEUU ha aclarado que ellos están del lado chino, pero que no quieren que se de una invasión como la de Rusia en Ucrania.

“Estamos de acuerdo con la política de Una Sola China. La firmamos y todos los acuerdos correspondientes se hicieron a partir de ahí, pero la idea de que se puede tomar por la fuerza, simplemente tomar por la fuerza, es (simplemente no) apropiada”, dijo Joe Biden, presidente de Estados Unidos.

Es importante señalar que el problema entre China y Taiwán está marcado principalmente porque, aunque ambos países son, en esencia, el mismo, cuentan con formas de gobierno muy distintas. Mientras uno fue una dictadura ultraderechista que ahora es una democracia representativa, la República Popular de China es una dictadura con características socialistas.

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