Adele y Beyoncé fueron las protagonistas del Grammy, el premio más importante de la industria de la música, en el cual no puieron faltar comentarios con tinte político contra el presidente Donald Trump.
Adele ganó el premio Grammy a la grabación del año por Hello, y el del mejor álbum por 25, sumando así cinco galardones durante la entrega de premios que se llevó a cabo en el Staples Center de Los Ángeles.
Por su parte, la fallecida estrella de rock David Bowie ganó el Grammy a mejor canción de rock y arrasó en todas las categorías en las que estuvo nominado su último álbum, Blackstar. El reconocimiento viene luego de que el disco no fuera considerado en la categoría principal del premio, Álbum del Año.
Asimismo, Jesse & Joy se consagraron en los premios con un nuevo gramófono dorado para “Un besito más”. El dúo de hermanos mexicano-estadounidense, que el pasado noviembre se alzó con el Latin Grammy al mejor álbum vocal pop contemporáneo por esta producción, obtuvo el Grammy anglo al mejor álbum de pop latino.
“Voy a tratar de que no se me haga costumbre llorar siempre”, expresó Joy, la vocalista del par, sin poder contener las lágrimas.
En un emotivo discurso le dedicó el galardón a su difunto padre, para el cual compusieron el tema homónimo del disco, y a “todos los hispanos, todas las minorías, estamos con ustedes”, expresó. “Estamos muy orgullosos de ser mexico-estadounidenses”.
En un vestido brillante, corona dorada y gargantilla en oro, una embarazada Beyoncé se apoderó del escenario de los premios Grammy el domingo para interpretar dos de las canciones de su aclamado álbum Lemonade.