La Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo una orden de detención formal con fines de extradición de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, líder del cártel del Pacífico, quien se fugó el pasado 11 de julio del penal de máxima seguridad del Altiplano.
“En atención a una solicitud formal de extradición presentada por el Gobierno de los Estados Unidos de América, a través de los conductos diplomáticos conducentes, y derivado de un proceso de análisis y diagnóstico de dicha petición, el 29 de julio del presente año, la Procuraduría General de la República obtuvo -del Juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal- la orden de detención formal con fines de extradición de Joaquín Guzmán Loera”, dio a conocer la PGR en un comunicado.
Precisó que tras un análisis, verificó que la solicitud cumpliera con los requisitos establecidos en el Tratado de Extradición celebrado entre México y Estados Unidos.
Ayer, el gobierno de Estados Unidos incluyó en su lista de fugitivos más buscados al narcotraficante mexicano huido Joaquín “El Chapo” Guzmán y ofreció una recompensa de 5 millones de dólares (unos 79 millones de pesos) por información que conduzca a su captura, indicó este miércoles un portavoz de la Agencia Antidrogas Estadunidense (DEA).
La decisión de incluir al jefe del Cártel del Pacífico en la lista negra de los delincuentes más buscados de EU se produjo el 16 de julio, cinco días después de que escapara de una cárcel de máxima seguridad del Estado de México, por un túnel hasta un domicilio ubicado a 1.5 kilómetros de distancia, fuera del penal.
ESTADOS UNIDOS YA HABÍA PEDIDO SU EXTRADICIÓN EN 2014
El administrador adjunto de la DEA, Jack Riley, dijo que durante la última semana ha hablado con sus homólogos mexicanos y ayuda a coordinar los esfuerzos estadounidenses para recapturar, por tercera vez en 15 años, a “El Chapo”, uno de los narcotraficantes más prolíficos y violentos del mundo.
Antes de asumir como jefe de operaciones de la DEA en Washington el año pasado, Riley pasó cuatro años en Chicago rastreando a Guzmán y continúa elaborando un caso criminal en contra del capo.
Tras su detención en febrero de 2014, las autoridades en Chicago, entre ellas Riley, pidieron su extradición a Estados Unidos para ser juzgado por una letanía de cargos de tráfico de drogas y otros.
El gobierno mexicano dijo que Estados Unidos había presentado un pedido de deportación de Guzmán unas dos semanas y media antes de su fuga, para que respondiera a una larga lista de cargos por drogas y asociación ilícita en varias jurisdicciones estadunidenses. Desde su arresto, las autoridades mexicanas dijeron claramente que el narco sería juzgado y sentenciado antes de permitir su juicio en Estados Unidos.