El robo de vehículos asegurados en 2017 alcanzó máximo histórico de 89 mil 385 unidades, con un crecimiento de 28.4 por ciento con cifras a noviembre, un ritmo que se aceleró en más del doble respecto al año anterior cuando había crecido 13.8 por ciento respecto al 2015, según datos de Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
La práctica de este delito en el país había disminuido entre 2012 y 2015, pero a partir del 2016 revirtió su tendencia y en el año recién terminado pronunció su crecimiento. De forma consolidada, de noviembre de 2012 hasta noviembre de 2017, prácticamente el periodo de la presente administración del gobierno federal, el número de robo de vehículos asegurados sumó 425 mil 480 unidades, con un crecimiento de 21.5 por ciento.
De los 89 mil 385 vehículos robados en el último año a noviembre, se recuperaron 31 mil 556 unidades, equivalentes al 35.3 por ciento del total que significa una tasa de recuperación inferior a la del año anterior que fue de 40 por ciento.
De acuerdo con las estadísticas de la asociación, el Estado de México se mantuvo como la entidad con mayor incidencia, acaparó el 30 por ciento de todos los robos en los últimos cinco años; tan sólo en los últimos 12 meses a noviembre fueron 25 mil 810 automóviles robados el último año.
Sin embargo, el delito tuvo un fuerte repunte en Jalisco, del 44 por ciento anualizado (11,919 robos), superando en robos a la CDMX (10,497).
La marca Nissan es la más atractiva para cometer el delito y los favoritos son los modelos Tsuru, NP300/ Pick-up y Versa; estos tres significaron el 20 por ciento de todas las unidades robadas de diciembre de 2016 a noviembre de 2017, según las cifras de la AMIS. También el Sentra les gusta a los amantes de lo ajeno figurando en la quinta posición y superado por el Aveo de General Motors.
Información de El Financiero