La Junta de Gobierno del Banco de México aumentó en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, a 6.25 por ciento, para contrarrestar el contagio de la depreciación de la moneda y las alzas de las gasolinas al resto de los precios, así como anclar las expectativas de inflación.
De acuerdo con el comunicado emitido por el banco central, la actividad económica mundial continúa con su recuperación, en particular, “la economía de Estados Unidos mantuvo su expansión y las condiciones del mercado laboral siguieron fortaleciéndose”. Además, abunda el texto, la inflación en ese país ha aumentado, “al desvanecerse los efectos de las disminuciones en los precios de la energía y de las importaciones”, si bien aún está por debajo de la meta de la Reserva Federal.
En términos llaneros, esto significa que los créitos ahora serán más caros, por lo que se debe actuar con prudencia en caso de estar a punto de contratar algún tipo de crédito.
Otro tipo de préstamos también se encarecerán, como los personales o de nómina, hipotecarios, automotrices, etc.
Los créditos a tasa variable aumentarán sus mensialidades. No así los financiamientos a tasa fija, por lo que se recomienda, en caso de adquirir deuda, que sea a tasa fija.
En contraparte, aquellas personas que acostumbran ahorrar se verán beneficiados con un aumento en sus rendimientos.
Las recomendaciones financieras son evitar al máximo el endeudamiento, evitar compras innecesarias, pagar a tiempo las mensualidades de tarjetas u otros créditos y que las deudas no rebasen el 30% de los ingresos.