El Chelsea ha conseguido su segunda UEFA Champions League de la historia al vencer al Manchester City por marcador de 1-0.
Un partido en el que los de Thomas Tuchel lucieron más peligrosos en los primeros compases, sobre todo por la vía de Timo Werner, que en par de ocasiones tuvo para abrir el marcador; sin embargo, no logró ser contundente.
La respuesta del City no se hizo esperar, pero los Blues dejaron en claro que una de sus mayores fortalezas está en su cuadro bajo, que solventó de gran manera las aproximaciones del cuadro de Manchester.
El primer gran momento dramático del partido llegaría alrededor del minuto 35, cuando Thiago Silva quedó de rodillas sobre el terreno de juego, con evidente dolor en el rostro, mismo que delataba lo que estaba por suceder.
Y es que el brasileño debió abandonar la cancha entre lágrimas instantes más tarde, en una conmovedora escena, debido a una lesión que le impidió continuar en el juego.
Sin embargo, el mal trago por el que estaba pasando el Chelsea, de inmediato se convirtió en una explosión de felicidad, ya que solo tres minutos después de la salida de Silva, Kai Havertz abrió el marcador, con lo que significó el primer gol de su carrera en UEFA Champions League.
El segundo tiempo tuvo menos emociones sobre los arcos, pero sí contó con otro momento dramático, esta vez en detrimento del Manchester City.
Y es que tras un choque entre Antonio Rüdiger y Kevin De Bruyne, el jugador belga quedó noqueado sobre el terreno de juego y luego de algunos minutos de atención, tuvo que dejar el partido en medio de un inconsolable llanto.
Pese a los intentos de Guardiola, quien mandó al terreno de juego a Sergio Agüero en busca del tanto de la igualada, el triunfo blue se mantuvo para darle su segunda ‘Orejona’ al club londinense y dejando al Manchester City con las manos vacías.