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¿Cómo funcionará el IMSS Bienestar?

¿Cómo será el IMSS-Bienestar?
¿Qué será de la Secretaria de Salud estatal?
¿Vienen jubilaciones y liquidaciones?

Si usted le pregunta a un funcionario de los sistemas de salud estatal o federal, cómo será exactamente el funcionamiento del IMSS-Bienestar que acaba de poner en marcha en Sonora el presidente López Obrador, muy probablemente le conteste que no tiene la menor idea o, en el mejor de los casos, sólo tendrá nociones de lo que se viene.

Los que expresan apoyo al nuevo proyecto sexenal, opinan que al final de cuentas se trata de un manotazo a una estructura de salud anquilosada y que ya requería un cambio de fondo, en ruta a construir el sistema único de salud del que se ha hablado durante muchos años.

En cambio, la opinión de otros analistas es que la nueva institución de salud es otro experimento sacado de la manga ante el conocido fracaso del INSABI, el programa con que el actual gobierno federal sustituyó a tontas y locas el Seguro Popular y con el que se pretendía llegar a la cobertura de más de 30 millones de mexicanos que no están afiliados a alguna institución de salud pública.

Sea o no consecuencia del fracaso el Insabi, lo que vemos ahora en Sonora es que al IMSS-Bienestar se traslada la operación de los hospitales, clínicas y centros de salud estatales, para constituir un nuevo mazacote que juntará en un nuevo sistema a los millones de derechohabientes del Seguro Social, con los millones que supuestamente recibirán atención médica y medicamentos gratuitos.

Y de lo anterior surgen preguntas:

¿En el IMSS-Bienestar se dará la misma atención a los que no pagarán un cinco y a los que sí pagan sus cuotas al IMSS (más las que pagan los patrones)?

¿Si a las secretarias de salud estatales las despojan de su infraestructura hospitalaria y de atención, más su personal médico, desaparecen entonces de los organigramas de las entidades?

¿A los empleados tanto del IMSS como de la Secretaría de Salud estatal ya les queda clara su futra situación laboral?

¿Será cierto que en corto plazo se ofrecerán jubilaciones adelantadas o liquidaciones?

¿Será cierto que a los trabajadores de la salud federalizados les cambiarán de patrón y ahora quedarán bajo un nuevo esquema laboral bajo el IMSS-Bienestar?

Más aún: ¿será, como se ha mencionado, que antes de concluir el sexenio a este nuevo mazacote del IMSS-Bienestar se le añadirán los derechohabientes del ISSSTE y de los sistemas de salud estatales como el ISSTESON?

Lo poco que queda claro hasta ahora es que Sonora está dentro de un primer grupo de estados con poblaciones menores (junto con Nayarit, Colima y Tlaxcala, entre otros) donde ya se ha inaugurado el nuevo sistema, pues se piensa que el experimento así será más manejable, lo que suena inteligente, pero igual se percibe el tufillo de la improvisación pues no son conocidas las nuevas reglas de operación.

Ojalá pues que con el IMSS-Bienestar no suceda lo mismo que con el INSABI y el nuevo sistema no se trate nada más de un acto de salida del sexenio para simular que se ha iniciado el cumplimiento de la promesa de dar a los mexicanos un sistema de salud “como el de Dinamarca”.

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