Si quieres viajar, ahorrar más para comprar un auto o una casa o para cumplir uno de tus sueños, tener un presupuesto personal hará que logres tus objetivos más rápido.
Ahí registrarás tus ingresos, egresos, ahorros y deudas y así sabrás de cuánto puedes disponer. Así lo puedes elaborar:
1.- Lo primero es establecer un objetivo
¿Qué quieres lograr? Es lo que debes determinar y posteriormente ponerle un plazo para cumplirlo. Puede ser a largo plazo de 5 años o más o corto, de 2 años o menos.
2.- Calcula tus ingresos contra gastos
Sé honesto en tu presupuesto. Eso es esencial para tener un buen punto de partida. Suma todos tus ingresos fijos de un determinado tiempo, luego suma los egresos, que son tus deudas y pagos de servicios, entre otros. Después a los ingresos quítales los egresos y ya tendrás la verdadera cifra de tu dinero.
3.- Evalúa tus gastos
¿Realmente necesitas todo eso en lo que gastas? Si tus gastos son mayores que tus ingresos, entonces no servirá de nada hacer un presupuesto porque no podrás lograr tu meta.
Expertos recomiendan que tus gastos fijos no superen el 90% de tus ingresos para que aunque sea te quedes con un 10%.
Prioriza tus gastos por servicios como pagos de hipoteca, préstamos, luz, agua, después por variables como comida y por último los discrecionales y los hormiga. Estos últimos pueden ser por entretenimiento como servicios de streaming entre otros. Contrólalos.
4.- Aplica el presupuesto
Una vez que ya tengas sus cifras marcadas de cuánto ganas y cuánto pierdes, lo que sigue es poner en práctica el control de gastos. Al inicio será difícil, pero si te enfocas en tu objetivo, será más sencillo porque ya sabrás en qué gastas más y verás cómo disminuirlo.
5.- Da un seguimiento
Recuerda llevar un registro de tus cuentas, ¡que no se te pase! Y si tu presupuesto no está funcionando, haz los cambios necesarios para que el ahorro rinda frutos.