Con el apagón analógico, si tú no eres uno de los beneficiarios de la Sedesol, no tienes contratado un sistema de televisión de paga satelital o de cable, o tampoco has adquirido recientemente un televisor digital en eventos como El Buen Fin, tendrás que hacerlo pronto si deseas seguir recibiendo el servicio público de radiodifusión.
Así es, deberás desembolsar dinero para adquirir una tele digital o un decodificador para adaptar el actual receptor analógico, que seguramente se sigue viendo muy bien pero que ya no va a ser útil a partir de 2016.
En cualquier caso, también hay que añadir al presupuesto familiar la compra de una antena interior o exterior de señales de TV, en caso de que la actual no las reciba. Por cierto, no te dejes sorprender: las antenas no son ni analógicas ni digitales ni HD (aunque la publicidad diga lo contrario); sólo hay que comprarlas si la instalada en la tele o en la azotea no recibe adecuadamente los canales de TV aérea disponibles en tu localidad.
Cuando ocurrió el ‘apagón analógico’ en Tijuana, la instalación de decodificador con antena osciló entre 887 y 1,014 pesos. Para ese programa piloto, la autoridad destinó 360.6 millones de pesos para visitas e instalación de equipos en más de 192,000 hogares. En las tiendas un ‘deco’ oscila entre 550 y 999 pesos; las antenas entre 140 y 799 pesos (Profeco).
TV digital o decodificador más antena es un gasto importante para las familias, por eso la política de TDT es impopular pero necesaria: permitirá liberar espectro radioeléctrico para Internet móvil, además de mayor calidad de imagen y video, más canales de televisión y más contenidos.
Incluso los hogares de bajos ingresos requerirán invertir en otro televisor digital o decodificador. La política sólo contempla la entrega de un equipo, pero no son pocos los hogares con más de un televisor. Si éste es análogo, se requiere cambiarlo, instalarle un deco y hasta una antena. En México, 95% de los hogares tienen televisor y 54% un servicio de TV de paga. En 2014, 69% de los hogares sólo tenía televisor analógico, 15% digital y 16% ambos (Inegi).
Los precios de los televisores son dispares porque dependen de la marca, el tamaño de la pantalla, su tecnología y otras funcionalidades instaladas, como las Smart TV. Televisores a color de 32 pulgadas varían entre 5,129 y 7,602 pesos. Independientemente del precio, verifica que sí sintonicen transmisiones conforme al estándar A/53 NTSC, conforme a la NOM-024-SCFI-2013; el empaque debe contener una etiqueta visible.
Finalmente, si ya tienes previsto gastar en un televisor digital y no tienes TV de paga, quizá convendría analizar la opción de contratar un paquete: los canales de TV abierta vienen digitalizados. Haz cuentas, ahorra y pásate a la televisión digital.