*Construir y consolidar un Bloque Opositor, tarea muy, pero muy difícil
*BOA Sonora, sólo con Ernesto Gándara
Por Jesús Ruiz Gámez
El grupo de reconocidos intelectuales mexicanos que ayer, mediante un desplegado, propuso la construcción de un bloque opositor que arrebate a los morenistas la mayoría en la Cámara de Diputados, obviamente aspira a abrir una ruta que haga realidad el “BOA”, inventado y luego denunciado por el presidente López Obrador.
Falta ahora saber si el llamado de estas voces sirve para que los dirigentes opositores inicien un proceso sincero y abierto para vencer sus propios intereses que obran en contra de la consolidación del “Bloque Opositor Amplio”, o como pudiera llamarse.
La tarea no es fácil, pues el PAN, PRD y MC ya demostraron que sí pueden llegar a un acuerdo de coalición, pero quién sabe si puedan superar la fallida experiencia que tuvieron en el 2018.
Falta también saber si los priistas son capaces de vencer su ancestral oficialismo y, sobre todo, si todavía el ex presidente Peña Nieto tiene la suficiente fuerza y presencia para sujetar al partido al pacto que hizo con López Obrador para heredarle la presidencia a cambio de impunidad.
Igual de difícil es que en el PAN, PRD y MC puedan dejar atrás el anti priismo que fue y al parecer sigue siendo su razón de ser, aunque ahora el PRI no es ni sombra de lo que fue como partido hegemónico y el nuevo concentrador del poder es López Obrador y su Morena.
Quizás la mayor probabilidad de que se pueda consolidar una alianza opositora a la alianza que presentará Morena junto al PT, PES y nuevos partidos (como el de Elba Ester Gordillo), provenga de la realidad de que unirse en un bloque puede ser su única oportunidad de aspirar al triunfo.
Hasta ahora las encuestas marcan que si PRI, PAN, MC y PRD van separados, están condenados a seguir con el pie de Morena en el cuello, una situación que podría variar por el desastre económico que ya tiene encima la 4T, pero que por lo pronto es la realidad actual.
UN “BOA SONORA”, SÓLO CON GÁNDARA
Sin duda el escenario que se concrete a nivel nacional será lo que marcará la pauta a nivel local, pero en el caso particular de Sonora puede ser aún más complicado consolidar una alianza PRI-PAN-PRD-MC, porque los priistas tienen el poder.
Es más fácil que el PRI se preste a una alianza en lo nacional, a que los partidos de oposición en Sonora dejen esa posición para unirse a una coalición oficialista con el PRI a la cabeza.
Sin embargo, el dirigente estatal del PAN, Ernesto Munro, ha dicho que el principal objetivo debe ser evitar que Morena mantenga el control casi total del país y, en particular, también evitar que gane la gubernatura en Sonora.
Pero los panistas también están sujetos a la línea nacional, aunque por mientras Munro se ha abstenido de oficializar la candidatura de Antonio Astiazarán, por lo que se mantiene allí abierta la posibilidad de un acuerdo aliancista.
En el PRD simplemente es una cuestión de supervivencia el adherirse a una coalición de facto, pues ni siquiera tienen un registro local para poner en la mesa, pero los dos o tres puntos que pudiesen aportar no pueden ser despreciados.
En el caso de Movimiento Ciudadano, la dirigencia nacional todavía no hace oficial que despoja del liderazgo estatal a María Dolores del Río, aunque Ricardo Bours asegura que tiene la invitación abierta para ser el candidato a gobernador.
Bours ya dijo que sí no se consolidan sus posibilidades, él manifestará su apoyo en favor del priista Ernesto Gándara Camou, un compromiso que, igualmente y de manera recíproca, suscribió este último.
Una cosa queda clara: la alta probabilidad de que la presencia del coronavirus y sus efectos se extiendan quizás hasta el año próximo, hacen muy difícil que las ofertas del PAN con Antonio Astiazarán o del MC con Ricardo Bours, puedan alcanzar el grado de penetración que tiene el PRI con Ernesto Gándara.
Las encuestas han determinado que el PRI en Sonora concentra casi dos terceras partes de los votos que se necesitan para ganarle a Morena y a Alfonso Durazo, pero sólo si su candidato es Ernesto Gándara.
Sin Gándara, los votos para el PRI se caen a la mitad, pero no se van ni al PAN ni al MC ni al PRD, sino que en su mayor parte se van a los indecisos, así que su destino queda como un volado.
Así las cosas, la realidad monda y lironda es que por hoy, hoy, hoy, la única manera de que se llegase a consolidar una “BOA Sonora”, es que se haga alrededor de la figura de Ernesto Gándara.
De hecho, la de Gándara es una presencia que en pleno contexto de la pandemia se ha reforzado, al grado de que en algunos escenarios ha llevado al PRI a casi empatar las intenciones del voto frente a Morena y Alfonso Durazo.
Ni el PAN con Toño Astiazarán ni el MC con Ricardo Bours —ni siquiera juntos– tendrán el tiempo y las condiciones para aspirar a convertirse en cabeza o punta de lanza de una coalición anti Morena, si no cuentan con el apoyo del PRI y del propio Gándara, lo cual es muy improbable por no decir que imposible.
Esa es la realidad que, por supuesto, reconocen en el PAN y en el MC, pero de allí a que obren en consecuencia hay un largo camino por recorrer.
Claro que Gándara no se ha sentado a esperar que las cosas sucedan, de allí que a pesar de la pandemia, con innovaciones en su actividad y activismo más allá del PRI, su presencia se ha ampliado en segmentos sociales que incluyen a miembros de los demás partidos.