Por Jesús Ruiz Gámez
En esta columna del pasado 5 de mayo escribí sobre el “Golpazo al futuro de Sonora” que significaba el entonces reciente acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), por el que se bloqueaba indefinidamente y de manera arbitraria la operación de nuevas plantas de energía limpia, al erigir barreras a la competencia y desplazar a la iniciativa privada, “beneficiando indebidamente a centrales de generación más costosas y contaminantes”.
El entrecomillado corresponde a lo que entonces denunció el Consejo Coordinador Empresarial, cuyos dirigentes señalaron que ese acuerdo carecía de sustento técnico y jurídico, pero además se hizo para proteger la política oficial que privilegia la producción de energía con petróleo y carbón.
Ante eso escribí que la política energética del gobierno de López Obrador, con origen en concepciones ideológicas anacrónicas, truncaba la oportunidad de desarrollar la economía de Sonora con la producción de energías limpias, para las que tenemos sol y vientos en grandes regiones y por amplios periodos durante la mayor parte del año.
Pues ahora tenemos que, por si no fuera suficiente ese acuerdo del Cenace para afectar el futuro económico de nuestro estado, las disposiciones de la Secretaría de Energía para imponer nuevas reglas de operación a la distribución de las energías limpias generadas en México, prácticamente remata la oportunidad de que Sonora desarrolle ese enorme potencial como productor de electricidad.
Ayer, nuevamente el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelín, salió a denunciar la visión estatista que busca que la CFE no tenga competencia, desconociendo las reglas que el gobierno mexicano acordó con inversionistas extranjeros y nacionales.
Salazar dijo que estas medidas le dan en la torre a las políticas orientadas a abaratar la energía al utilizar nuevas tecnologías en su producción, lo que a la postre redundará en la pérdida total de la confianza en la inversión, pero además en aumentos de tarifas en el corto plazo.
Así como el CEE, otros organismos, especialistas y varios gobiernos de otros países han criticado la nueva disposición de la Sener, además que ya se solicitaron los primeros amparos sobre la medida.
Los estados más afectados por estas nuevas disposiciones, sin duda que serán Sonora, Baja California y Baja California Sur, por sus condiciones de sol y vientos que les dan enorme potencial para la producción de energía solar y eólica.
Y parece que, al menos en Sonora, no hay voces que denuncien este atentado al presente y futuro del estado.
CELIDA, LA ÚNICA APROBADA
Mucho de qué comentar dan los resultados de la nueva encuesta de la empresa Massive Caller, sobre los niveles de aprobación de los alcaldes de las principales 102 ciudades del país.
Lo primero a destacar es que la alcaldesa de Hermosillo, Célida Teresa López Cárdenas, es la única entre los 72 presidentes municipales del estado que sale con calificación aprobatoria (53.4%) y es tan alta esa calificación que ocupa el noveno lugar a nivel nacional.
Para dar una idea del nivel de aprobación que, según esta encuesta, le dan los hermosillenses a la Alcaldesa, quien ocupa el primer lugar nacional, otra mujer que también se llama Teresa (Jiménez Esquivel), de Aguascalientes, es aprobada por el 60.4% de sus gobernados.
En contraparte, para dar pena que el alcalde del segundo municipio más grande del estado, Cajeme, Sergio Pablo Mariscal, aparece en el lugar 87 con apenas 21.9% de aprobación entre los sufridos cajemenses.
En cuanto a percepción de inseguridad, Hermosillo se encuentra igualmente muy arriba en la tabla, en el lugar 11, con un porcentaje de 32.4%, mientras que Cajeme se ubicó en el lugar 92 con 65% de sus habitantes que perciben muy poca o nula seguridad.
Según este mismo estudio, la alcaldesa López Cárdenas estaría en posición de ser competitiva si busca su reelección, pues quedó en el lugar 18 nacional cuando 41.1% de los hermosillenses dijeron que probablemente sí votarían por ella nuevamente en las elecciones del 2021.
Mientras, Sergio Pablo Mariscal, alcalde de Cajeme, obtuvo solamente un 14.6% de probable voto a favor si se decidiera a buscar su reelección, para quedar en el lugar 89 nacional… ¡¡Y aún así pretendió buscar la candidatura a gobernador por Morena!!
NO SIRVE SANITIZAR VÍA PÚBLICA
Sinceramente: cuando vi los esfuerzos de ayuntamientos y organizaciones ciudadanas para sanitizar vías y espacios públicos, me preguntaba si eso sería realmente efectivo si el contagio del coronavirus se da de persona a persona.
Y como no tenía la respuesta me abstuve de comentar, valorando sobre todo ese esfuerzo en bien de toda la comunidad.
Pero resulta que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), fumigar las calles con desinfectante no sirve para eliminar el coronavirus y, lo peor, además plantea un riesgo para la salud de las personas que se vean expuestas a los contenidos químicos.
Entonces, según la OMS “no se recomienda el rociado o la fumigación de espacios exteriores, como calles o mercados, para matar al virus causante de la COVID-19 u otros patógenos, pues la acción del desinfectante se ve anulada por la suciedad (…)
Además, las calles y las veredas no están consideradas reservorios de infección de la COVID-19”,
La OMS tampoco recomienda el rociado sistemático de desinfectante en espacios cerrados, pues un estudio muestra que es ineficaz si los productos no se aplican directamente.
Así que muchas gracias a los ciudadanos que se han invertido dinero y tiempo en estas tareas, pero según la OMS no es efectivo para evitar los contagios.