Por Jesús Ruiz Gámez
Esta semana la recordaremos por un buen tiempo, pues se supone que entre miércoles y jueves estaremos, como país, en el pico más alto de la pandemia del COVID-19, es decir, cuando el número de casos diarios alcanzará su nivel más alto y después del cual se iniciará un paulatino descenso hasta alcanzar la ansiada normalidad.
Bueno, eso sucederá si se cumple el pronóstico optimista del gobierno de López Obrador y se comprueba que su “vía mexicana” fue la estrategia más eficaz a nivel global.
Si es así deberemos festejar, tanto los partidarios de López Obrador como sus críticos, ya que, si la estrategia fue atinada significará menos enfermedad, menos muertes y menor impacto económico en el futuro cercano.
Pero, según importante número de especialistas mexicanos y del extranjero, ese escenario no será posible porque parte de información manipulada o mal obtenida en la Secretaría de Salud.
Aseguran estos expertos que el número real de contagios y de muertes es mucho mayor al reconocido hasta ahora por el gobierno de López Obrador, por lo que el “boom” de los contagios será mucho mayor en cantidad y en tiempo, e imposible de enfrentar con las conocidas deficiencias hospitalarias en el país.
Si el escenario de estos expertos se cumple, no sólo no festejaremos nada esta semana sino que la recordaremos apenas como la antesala de un infierno en que oiremos el rechinar y crujir de dientes por tanto dolor y muerte.
Obviamente mi deseo es que el gobierno de López Obrador haya hecho bien los cálculos y que la supuesta manipulación sólo sea un error de apreciación de muchos, porque desear lo contrario sería muy ruin, aunque sabemos que en política la ruindad es sólo parte del juego.
Repito que, a menos que sea por intercesión de nuestra Virgen de Guadalupe, no veo cómo nos vaya mejor si como sociedad nos hemos portado igual de mal y como gobierno tenemos muchos menos para afrontar un elevado número de hospitalizaciones.
Yo mejor me pongo a rezar.
BUENA NOTICIA EN LA PANDEMIA
Pocas noticias buenas hemos tenido en estos tiempos de la pandemia, pero el sábado la gobernadora Pavlovich confirmó el subsidio a las tarifas de electricidad para el presente año y para los 72 municipios, lo cual arranca un suspiro tranquilizador para decenas de miles de familias sonorenses que, inevitablemente, ya ven golpeada su economía.
En números exactos, la gestión anual de la Mandataria significa el beneficio a más de 270 mil familias desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre, para lo cual firmó el convenio con la Comisión Federal de Electricidad.
Este convenio, que se suma al beneficio temporal de la suspensión de la tarifa de alto consumo (DAC), requirió nuevamente de intensas gestiones ante la CFE y la Secretaría de Hacienda, pues antes sólo 39 municipios sonorenses gozaban de una tarifa equivalente a la 1F pero desde el inicio del gobierno de Pavlovich el beneficio ha llegado a los otros 33 municipios.
Y ya hablando en plata, la Gobernadora indicó que el refrendo del convenio significa que más de 500 millones de pesos no saldrán de los bolsillos de los padres de familia.
QUEDA MAL DIPUTADA
Por cierto, quien se quiso montar sobre esta buena noticia del subsidio a las tarifas eléctricas fue la diputada federal de Hermosillo Lorenia Valles Sampedro, quien sólo por “queda bien” tuiteó lo siguiente:
“Celebro el cumplimiento del compromiso del pdte. @lopezobrador_, de apoyar a l@s sonorenses con tarifas de luz más bajas a partir de mayo. El principal objetivo de la #4T se está logrando: favorecer a quienes más lo necesitan.”
De inmediato los tuiteros hicieron garras a la diputada a quien no bajaron de lambiscona y de hacer caravana con sombrero ajeno, pues le recordaron que ese beneficio viene de gobiernos anteriores a la 4T, que debería legislar para hacerlo fijo cada año y así el gobernador en turno no tenga que andar con la lata anual de tramitar ese convenio con la CFE.
Y sí, la verdad es que ya serían fregaderas del gobierno de López Obrador si hubiera eliminado la posibilidad de ese subsidio, al igual que eliminó el Fondo Minero, los recursos de los Pueblos Mágicos, los recursos para las guarderías, sólo por recordar algunos recortes que mucho han afectado a Sonora, beneficios que para nada defendió la diputada Valles.
La diputada Valles es una dama guapa pero, con todo respeto, sin duda que en estos casos, como política, calladita se ve más bonita.
LOS FALSOS PATRIOTAS
Muchos, principalmente en sectores de la izquierda, se andan desgarrando las vestiduras por la posibilidad de que inspectores gringos vengan a nuestro país a supervisar el cumplimiento de las obligaciones que en materia laboral adquirió el gobierno mexicano como parte de los acuerdos para la firma del nuevo tratado de libre comercio.
En primer lugar habría que decirle a todos esos quejosos que dichos acuerdos fueron aceptados por el gobierno de López Obrador, de la misma forma como se ha bajado los pantalones ante el gobierno de Donald Trump en materia de migración, entre otros temas.
Resulta vergonzoso ante el resto del mundo que en México solamente se cumplan las leyes gracias a los conveniencias del poderoso país vecino, porque debemos conceder que si no es por esa presión los gobiernos de acá recurren al mexicanísimo arte de la simulación para sacarle la vuelta a la legislación.
Es como sucede con el supuesto combate a la corrupción y al narcotráfico, pues una y otra vez vemos cómo son los gringos quienes procesan a los criminales y corruptos de este lado de la frontera, donde gozan de cabal impunidad por la protección oficial.
Así que mejor no den para vergüenzas esos a quienes le sale lo “patriota” por la intromisión gringa, pero que se callan ante la falta de transparencia y atropellos de los gobiernos mexicanos, como el actual.
Ni modo, esa es nuestra triste realidad: si se cumplen las leyes laborales podremos aspirar a que se acabe el sindicalismo charro y la mejora de las condiciones laborales y salariales de los trabajadores mexicanos, pero sólo será posible por la conveniencia de los intereses norteamericanos.
DEJAN CONFERENCIAS PRESIDENCIALES
No sé si ya se enteraron, pero varios de los más importantes medios de Estados Unidos, como The Washington Post, The New York Times y la CNBC, anunciaron que ya no cubrirán las conferencias diarias del presidente Donald Trump, las cuales desde hace semanas lucen prácticamente vacías como parte de las medidas que han tomado las mismas empresas de comunicación por la pandemia.
Lo interesante son las razones para esa decisión, pues según esos medios las conferencias “ya no tienen suficiente valor noticioso” como para arriesgar la salud de los reporteros y porque Trump las transformó en cotidianas auto alabanzas, alardes, ataques y burlas a la prensa y sus rivales políticos.
En pocas palabras, las conferencias diarias de Trump ya casi no producen noticias y son sólo instrumento de estrategia electoral y no de comunicación de gobierno como deberían ser.
Es tiempo entonces de decir que cualquier semejanza entre las conferencias diarias de Trump y las del presidente López Obrador, NO son mera coincidencia sino espejo una de las otra como políticos populistas que ambos son.
La pregunta es si en el caso de los grandes medios mexicanos llegarán también algún día a pintar su raya al presidente López Obrador, quien igual todos los días manipula la información, agrede a medios y contrincantes políticos, además de restringir la entrada periodistas incómodos.
¿Llegará ese día?