Donald Trump sigue haciendo de las suyas. Este viernes anunció el cambio de política hacia Cuba, en el que incluye su apoyo al embargo comercial y financiero a la isla y la oposición a las peticiones internacionales de que el Congreso lo levante, informó la Casa Blanca.
“La política reafirma el embargo estadounidense impuesto por ley a Cuba y se opone a los llamados en las Naciones Unidas y otros foros internacionales para acabar con él”, indicó la Casa Blanca en un comunicado mientras Trump anunciaba el cambio de política en el teatro de la Pequeña Habana en Miami.
“Haremos cumplir el embargo”, dijo el presidente durante su discurso en el teatro Manuel Artime de la Pequeña Habana, donde desgranó la revisión que ha decidido hacer en la política de normalización de relaciones con la isla iniciada por su antecesor, Barack Obama.
El levantamiento del embargo es algo que solo puede decidir el Congreso de EU, controlado ahora por los republicanos en ambas Cámaras.
Trump anunció este viernes la “cancelación” de la política de Barack Obama hacia Cuba y se mostró dispuesto a negociar “un acuerdo mejor” con la isla, pero solo si hay avances “concretos” hacia la celebración de “elecciones libres” y la liberación de “prisioneros políticos”.
“Cuando los cubanos den pasos concretos, estaremos listos, preparados y capaces de volver a la mesa para negociar ese acuerdo, que será mucho mejor”, dijo Trump.
Los principales cambios de Trump sobre la política con Cuba son una prohibición para que las empresas de EU hagan negocios con compañías cubanas de propiedad o controladas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba y restricciones a los viajes de ciudadanos estadounidenses a la isla.