LA ANTI POLÍTICA COMO CANDIDATO
REALIDADES DEL 2021 CONTRA LA ESPERANZA DE 2018
Por Jesús Ruiz Gámez
Alfonso Durazo tendrá en este 2021 más votos en Sonora como candidato a gobernador que los obtenidos por Andrés Manuel López en el 2018 como candidato a la presidencia de la República… Esto según las cuentas y el decir del propio abanderado morenista.
Si Durazo tiene de veras esas cifras, entonces ya no tienen por qué estar preocupados en su equipo de campaña, pues no habría ya nada que la oposición pueda hacer para impedir su triunfo el próximo 6 de junio.
El Candidato morenista aseguró ayer en una entrevista al reportero Marco Antonio Silva, del noticiario nacional de Ciro Gómez Leyva, que no tienen sustento las encuestas recientes que anticipan una jornada electoral sin nada seguro para nadie y él sólo toma en cuenta el tracking del partido Morena, que le marca una ventaja ¡de 2 a 1!
Es decir, según los resultados del tracking morenista, Durazo ha resultado ser un auténtico fenómeno electoral, esto a pesar de que en la entrevista al diario Reforma de noviembre de 2020 aseguraba que su ventaja como candidato en las preferencias era de sólo 10 puntos, mientras que la de Morena como marca era de 15 puntos.
La ventaja de 2 a 1 significaría una victoria de Durazo, por ejemplo, de 50 contra 25 por ciento de los votos, con lo cual bastaría para arrastrar tras de sí un carro completo de Morena, arrasando nuevamente en los distritos locales y en las presidencias municipales.
Bien, pues según Durazo y gracias a su campaña, el 6 de junio le espera a Morena y a sus candidatos un día de campo, por lo que ya pueden ir tomando las medidas de nuevos vestidos y tacuches para las tomas de posesión.
LA ANTI POLÍTICA COMO CANDIDATO
Si los números de Durazo resultan ciertos y lo vemos en unos meses ya instalado en el Palacio de Gobierno, junto con él llegará uno de los regímenes más anti políticos de la historia sonorense.
Me refiero a esa actitud de Alfonso Durazo de menospreciar o despreciar a sus contrarios e incluso a sus partidarios, como se está reflejando en los últimos días con las adhesiones de varios grupos de morenistas, petistas, del Panal y del partido Verde que se han pasado a apoyar a Ernesto “El Borrego” Gándara, todos ellos bajo el señalamiento del maltrato sufrido durante la campaña.
Ayer, durante la citada entrevista, a la pregunta de cómo veía la renuncia de Ricardo Bours a su candidatura de Movimiento Ciudadano para sumar su apoyo a Ernesto Gándara, la reacción de Durazo fue innecesariamente ruda contra el cajemense.
Después de decir que esa renuncia y adhesión fue una burbuja que se desinfló en horas y que, por tanto, no le afectará, mencionó que a partir de ello Ricardo Bours “se convirtió en un cadáver político que no da ya ni siquiera para salir como suplente de regidor”.
Esta respuesta me hizo recordar otra, cuando Durazo calificó a Bours como un junior que necesitaba terapia ocupacional, cerrando así cualquier posibilidad de diálogo o de posible alianza cuando aún ni siquiera estaban cercanas las campañas.
Ahora, con la renuncia de Bours, lo políticamente aconsejable para Durazo era tratar de atraer a sus partidarios hacia su propia campaña, pero lejos de ello optó por insultarlo y por ahondar aún más las diferencias.
Durazo parece así renunciar a cualquier posibilidad de usar la política desde el gobierno, como el instrumento que sirve para armonizar los intereses en conflicto que existen en toda sociedad y que muchas de las veces están en contra del propio gobierno.
Guardando toda proporción, Durazo parece ofrecer así un gobierno a imagen y semejanza de quien lo hizo candidato, en el que si no estás conmigo estás en mi contra.
Malo el cuento.
REALIDADES DEL 2021 CONTRA LA ESPERANZA DE 2018
Bien, mientras en Sonora Morena espera ese día de campo el 6 de junio, parece que a nivel nacional la cosa va por camino contrario y, si bien le va al partido, solamente retendrá la mayoría simple en el Congreso de la Unión.
Ayer puse atención, en el mismo programa de Ciro Gómez Leyva, a la entrevista con los directivos de la empresa Gabinete de Comunicación Estratégica, quienes en los días recientes han presentado los resultados de su evaluación al gobierno de López Obrador a casi dos años y medio de su mandato.
Lo interesante de un estudio de esta naturaleza es que no se trata de una encuesta de preferencias electorales, sino que, a partir de lo que piensa el electorado, se infiere un posible resultado el día de la elección.
Los resultados del estudio realizado entre el sábado y domingo pasados, reflejan que un 45% de los mexicanos ve al país estancado, un 20% en franco retroceso y 32% siente que se avanza.
Esta visión sobre el país contrasta mucho con la que observaban los mexicanos en marzo de 2019, cuando con motivo de los primeros 100 días de gobierno de López Obrador se les hizo la misma pregunta y un 67% veía al país avanzando, 25% estancado y sólo 5% en franco retroceso.
Al parejo de ese resultado ha evolucionado la popularidad del Presidente: su mejor momento lo vivió en enero de 2019 cuando 80% de los mexicanos le daban una calificación de muy buena/buena, mientras que 7% la veía regular y 11% muy mala/mala.
Hoy, solamente el 12% tiene una opinión muy buena/buena de López Obrador, 54% la ve regular y 31% la ven muy mala/mala.
Así, sumando las opiniones muy buena/buena con la regular, 87% de los mexicanos así veía a López Obrador a principios de 2019, pero ahora la misma suma da solamente 66%.
Y, si solamente se toman en cuenta las visiones polarizadas de los mexicanos, es decir los que ven a López Obrador muy bien contra los que lo ven muy mal, el mismo estudios de GCE muestra que en enero de 2019 32% tenían calificación francamente positiva y sólo 4% negativa, mientras que ahora sólo 19% lo ve muy bien y 17% muy mal.
Igual ha caído la confianza en el Presidente. A la pregunta “Si usted tuviera que salir de vacaciones, ¿le confiaría las llaves de su casa al Presidente Andrés Manuel López Obrador?”, en marzo de 2019 69% de los mexicanos decía que sí y sólo 30% no, pero en la actualidad los porcentajes han cambiado a 43% sí por 54% no.
El acuerdo de los mexicanos con la forma de gobernar del Presidente también ha variado mucho, pues a 100 días de su gobierno 83% estaba de acuerdo y solamente 18% no; hoy esos resultados han cambiado a 43% y 55% respectivamente.
Un aspecto interesante del estudio es que, contra lo que se pueda pensar por el escenario de la pandemia del Covid 19, casi 80% de los mexicanos se dice muy seguro de su intención de ir a votar el 6 de junio, aunque se toma como una respuesta socialmente aceptable por parte de la gente y quizás solamente acuda a las urnas arriba de 50%.
Los directivos de GCE citaron que el récord de votación se mantiene desde 1994 cuando, después de la muerte de Colosio y el levantamiento zapatista, fue a las urnas el 77% de los mexicanos; pero el récord para una elección intermedia como la de este 6 de junio es de solamente 53% de votación en el año 2003.
Otros datos interesantes que pueden verse en el estudio son que 59% dice tener mucha confianza en el INE por 38% que poco o nada; el gobierno de López Obrador es reprobado en los resultados de educación, salud, generación de empleo, seguridad pública, combate a la pobreza y la corrupción; y que mientras 44% de los mexicanos creen que Morena conservará la mayoría en la Cámara de Diputados, un 49% cree lo contrario.
Se trata pues de un estudio muy completo sobre el sentimiento y visión de los mexicanos hacia su gobierno y que usted puede ver completo en esta dirección: https://gabinete.mx/images/reportes/2021/politica/rep_amlo_seguimiento_mayo.pdf
Por mi parte, estos resultados me permiten estar seguro que una gran parte de los mexicanos irá a las urnas con sentimientos encontrados, en una lucha interna entre la realidad presente de un gobierno terriblemente mediocre, contra la esperanza despertada en el 2018 y que lamentablemente no se cumplió.
Con eso en mente tendrán que votar.
