Finalmente el reo mexicano Rubén Ramírez Cárdenas fue ejecutado por medio de inyección letal en la Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville, Texas.
La ejecución habría ocurrido, según reportes, alrededor de las 22:26 h de este miércoles, luego de que fuera suspendida.
De acuerdo con Jason Clarck, vocero del Departamento de Justicia Criminal del estado, las autoridades texanas tomaron la decisión de aguardar el fallo del máximo tribunal, por lo que no procedió a las 18:00 h local, como estaba estipulado.
La defensa de Ramírez Cárdenas presentó dos apelaciones ante la Suprema Corte, en uno de los últimos recursos legales que pudieron haberle salvado la vida.
No obstante, la corte se pronunció antes de la medianoche, por lo que su ejecución se produjo en el día estipulado; de no haberse cumplido, su aplicación habría tenido que posponerse semanas o hasta meses.
En una carta dejada por Ramírez Cárdenas, agradeció a a su familia por estar con él hasta los últimos momentos. También, agradeció a sus tres abogados por todo el “trabajo duro que hicieron para ayudarme”.
Además, dio las gracias al consulado mexicano por la ayuda ofrecida, así como todos los gobiernos que también le dieron apoyo.
Finalmente, subrayó que “no voy ni podré disculparme por el crimen de alguien más, pero volveré por justicia ¡Pueden contar con ello!”, declarándose inocente.
Foto de @maricelaluna
A las afueras del lugar, varias personas se manifestaron en contra de la ejecución del mexicano, argumentando que la pena de muerte “es racista y anti-pobre”.
El director del Programa de Protección a Mexicanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Jacob Prado, explicó que una de las apelaciones pidió realizar nuevos análisis de ADN a evidencia física.
La segunda apelación es un documento que expone técnicamente por qué se debe proceder a un nuevo análisis de ADN, explicó Prado.
La defensa también interpuso una petición al máximo tribunal judicial del país para que se posponga la ejecución con base en esas dos apelaciones, indicó el funcionario.
Rubén Cárdenas. Foto de The Monitor
La mañana de este miércoles, la madre, hermanos e hijos del mexicano Rubén Ramírez Cardenas se despidieron este miércoles del reo condenado a muerte, en una visita de cuatro horas.
A lo largo de los últimos tres días diferentes miembros de la familia de Ramírez Cardenas acudieron a visitar al reo en la Unidad Carcelaria Polunsky, en visitas que se prolongaron hasta por ocho horas.
Unidad de Hunstville. Foto de Chron
El subsecretario para América del Norte, Carlos Manuel Sada Solana, señaló que el proceso de muerte que enfrenta el mexicano Rubén Cárdenas Ramírez en el estado de Texas es ilegal, ya que no se respetó el derecho del detenido a poder avisar de su situación al consulado respectivo.
Por su parte, la Senadora Marcela Guerra Castillo envió una carta al gobernador de Texas, Greg Abbott, en la que a nombre del Senado solicitó la revisión de las pruebas que hubiesen podido demostrar la inocencia del mexicano.
Rubén Ramírez Cárdenas. Periódico Correo
Rubén Ramírez, de 47 años, se convirtió en el décimo mexicano ejecutado en Texas desde que este país restauró la aplicación de la pena de muerte en 1976.
Cámara de la muerte en la Unidad de Huntsville. Foto de CDN
Ramírez Cárdenas, originario del estado de Guanajuato, fue declarado culpable y sentenciado en julio de 1998 a la pena capital por la violación y muerte de su prima Mayra Laguna, de 16 años, el 22 de febrero de 1997 en Edinburg, Texas.
“Yo no planeé hacer eso, pero estaba drogado con cocaína”, dijo a las autoridades el sentenciado, y agregó que después que él la golpeó en el cuello, la muchacha comenzó a toser sangre y tener problemas para respirar. Dijo que tras no conseguir resucitarla, la ató y “la dejó rodar a un canal”.
El amigo que iba con él, José Antonio López Castillo, hoy de 45 años, fue sentenciado a 25 años de prisión por secuestro agravado.
Redacción