MARÍA DOLORES Y EL ‘ARTE’ DE TRAGAR SAPOS
QUE ANA GABRIELA ES JUGADA CONTRA EL BORREGO
Por Jesús Ruiz Gámez
En el año 2017 fue la primera vez que el Instituto Sonorense de Auditoría y Fiscalización (ISAF) tuvo facultades para echarse un clavado a revisar los procesos de compras en las distintas dependencias y organismos del Gobierno del Estado.
Lo que encontraron los auditores a nadie sorprendió: precios muy dispares para las compras de un mismo producto entre distintas dependencias, o la franca evidencia de precios inflados hasta más del doble de los que se podían encontrar en el mercado local.
El auditor mayor del ISAF, Jesús Ramón Moya Grijalva, nos contaba ayer a los miembros del grupo de periodistas Contrapunto 10, algunos ejemplos que recordó de memoria: renta de fotocopiadoras que en un lado se pagaban a razón de 15 centavos por copia y en otros hasta en 1.25 pesos; paquetes de hojas blancas que unos pagaban a 45 pesos y otros en 115.
Otro ejemplo: en 2017, encontraron que en el marcado local un saco de cemento gris costaba 168 pesos, pero se llegaba a pagar a 300; y para el 2018 esto empeoró, pues de 178 pesos se encontró que lo llegaban a pagar en el gobierno hasta en 390 pesos.
Claro, igual debió ocurrir con compras millonarias en muebles, equipos, vehículos y otros bienes que año con año consume todo gobierno estatal.
En ese año 2018, ante esa realidad de que, a pesar de los hallazgos, no se corregía la situación, el ISAF comunicó a la Contraloría que debía advertir a todos los niveles de gobierno que abusos de ese tipo serían denunciados como daño patrimonial al erario y, por lo tanto, sujetos de investigación penal.
Además, la Contraloría redujo el catálogo de artículos que se permitía adquirir en las dependencias y organismos, de alrededor de 2 mil 500 a menos de mil, eliminando sobre todo los que se podían considerar suntuosos; igualmente estableció precios máximos en base a promedios del mercado local.
Estas medidas, dice Moya Grijalva, contribuyeron a un ahorro en esos primeros años de más de 220 millones de pesos anuales para el Gobierno del Estado.
Desde entonces el ISAF se ha fortalecido y es así que, ahora, para la cuenta pública del 2019, fue revisado el 82% de todo el gasto estatal y el 98% del ingreso, un grado de vigilancia que cada año, sostiene Moya, ha permitido hacer más hallazgos de presuntas irregularidades pero sobre todo en la mejora de cada proceso irregular detectado.
El mejor resultado, resalta el Auditor mayor, es que el daño patrimonial sobre el erario estatal ha pasado de contabilizarse en miles de millones de pesos hace unos años, a cientos de millones en años recientes y hasta lograr que en la más reciente cuenta pública se presuma un posible daño patrimonial que apenas rebasa los 40 millones de pesos.
Estos datos aportados por Moya parecen validar lo que ayer escribí, en el sentido de que al gobierno de Claudia Pavlovich le reconocen a nivel nacional que redujo la tasa de incidencia de corrupción entre el 2017 y 2019, así como sus políticas para cerrar espacios a la discrecionalidad y la falta de transparencia en el uso de los recursos.
Pero no todo es color de rosa en esto de la fiscalización, ya que el propio Auditor mayor da pista de los espacios de simulación que prevalecen. Los siguientes son algunos de ellos:
1.- Resulta increíble que, a pesar de que hace años se dotó a los organismos estatales como el ISAF para auditar los recursos federales que se aplican en las entidades, todavía no tienen facultades para iniciar procedimientos por los daños patrimoniales que encuentran y sólo se notifican a la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
2.- En el caso de Sonora, el ISAF ha notificado a la ASF sobre casos de presuntas irregularidades desde el año 2014, pero el organismo federal no ha actuado para el correcto seguimiento de ninguno de esos expedientes.
Ante esa omisión de la ASF, desde hace tiempo en los estados se ha planteado la idea de impulsar denuncias ciudadanas ante la Fiscalía General de la República, en base a los informes que por ley hacen públicos los organismos como el ISAF.
3.- A nivel estatal, la Fiscalía Anticorrupción que depende de la Fiscalía General del Estado, tampoco ha resuelto ninguno de los expedientes turnados por el ISAF, a pesar que desde este organismo no se dejan de hacer solicitudes de informes cada seis meses.
En pocas palabras, en el sexenio de Claudia Pavlovich se ha fortalecido la fiscalización que previene y detecta posibles irregularidades en el uso de los recursos, pero no se cierra el círculo, pues los expedientes con hallazgos concretos de corrupción no se procesan en las fiscalías federal y estatal.
Ésta sería la explicación a quienes cuestionamos por qué se habla tanto de avances en la fiscalización y no se sabe de funcionarios públicos procesados por hechos de corrupción.
Es decir, el ISAF es bueno para descubrir los pecados, pero no hay quien castigue a los pecadores.
MARÍA DOLORES Y EL ‘ARTE’ DE TRAGAR SAPOS
ISFHoy están citadas las “fuerzas vivas” del Partido Movimiento Ciudadano para ser testigos en el salón de eventos La Cascada, de Hermosillo, de la presentación oficial de Ricardo Bours Castelo como quien será su candidato a la gubernatura en el 2021.
Por otro lado, el mismo evento será para hacer oficial que la ex dirigente estatal María Dolores del Río queda fuera de esa jugada, a pesar de que hace apenas unos meses aseguraba que ella sería la abanderada estatal y que a Bours lo veía sólo como un buen prospecto para ser candidato a la alcaldía de Cajeme.
Para este evento, el fundador, dirigente de facto vitalicio, dueño y dador de las candidaturas en ese partido, Dante Delgado, manda al presidente nacional Clemente Castañeda a que haga la unción oficial de Bours, acompañado del “líder” estatal Carlos León, un viejo aliado de La Lola que parece haber cambiado de barco.
Será interesante, por supuesto, ver si Dolores del Río asiste al evento: si no va, será una manifestación de su inconformidad y quizás de rebeldía ante la decisión de Dante Delgado; si va, aplicará aquella máxima de que la política es comer sapos.
Sin embargo, quizás para estos momentos Dolores del Río ya recordó que en esto nada es personal y que en política también aplica aquella máxima de que los matanceros de hoy serán las reses de mañana, pues el papel de Ricardo ya lo tuvo ella en el pasado.
Y es que pocos recuerdan que para el proceso electoral del 2015 en Sonora, el dirigente de entonces de Movimiento Ciudadano, Alejandro Rodríguez Zapata, ya tenía su proyecto para la candidatura a la alcaldía de Hermosillo pero resultó que Dante Delgado le impuso precisamente a Dolores del Río.
Rodríguez Zapata quiso rebelarse a esa imposición, con el resultado de que fue expulsado de la dirigencia estatal, en un claro mensaje de que las decisiones de Dante Delgado se quedan porque se quedan.
Así que ahora Dolores del Río debió pensar muy bien en su reacción: comer sapos y “saludar” la candidatura de Ricardo Bours; o rebelarse, despedirse del MC y hacer caso a los coqueteos de Morena, donde quieren ser el tercer partido en la carrera política de la ex alcaldesa de Hermosillo.
Vaya o no vaya, María Dolores dará de qué hablar y escribir.
QUE ANA GABRIELA ES JUGADA CONTRA EL BORREGO
Escribí ayer que la eventual candidatura de Ana Gabriela Guevara a la gubernatura por el Partido del Trabajo afectaría el proyecto que por Morena tiene asegurado el aún secretario de Seguridad Alfonso Durazo, pero hay quienes piensan que es todo lo contrario.
Dos lectores de esta columna fueron coincidentes ayer en la versión de que en realidad es una estrategia de la 4T, pues la candidatura de Ana Gabriela estaría destinada a tratar de ganar espacio entre el voto blando que simpatiza con Ernesto “El Borrego” Gándara.
La versión trae el argumento de que en Morena tienen desde hace rato la confirmación de que habrá alianza del PAN, PRD y PRI, con El Borrego como candidato a la gubernatura, lo que ha prendido los focos rojos.
El temor en Morena es que la mayoritaria masa de indecisos que se refleja en las encuestas, pudiera decantarse por una coalición encabezada por El Borrego, por lo que Ana Gabriela bien podría servir para simular otra oposición al proyecto de Durazo y restar a Gándara ese voto blando que vota más por las personas que por los partidos.
Como se ve, es una teoría de tantas que suelen surgir en las fechas previas a la definición de las candidaturas, pero la quise consignar porque en política todo puede suceder… ¿A poco no?