EN ESTOS DÍAS, DECISIÓN DE NORBERTO
LOS MORENISTAS Y LA LUNA DE QUESO
Por Jesús Ruiz Gámez
Hace unas semanas escribí que si no se ponían las pilas ante descaradas violaciones a la ley electoral por parte de partidos y aspirantes a las candidaturas, los consejeros del Instituto Estatal Electoral estaban en riesgo de pasar el proceso electoral como viles “floreros”.
No me imaginaba entonces que los consejeros podrían saltar a la cancha no en su calidad de árbitros sino de jugadores, como se están viendo ahora dotando de discurso al partido Morena y a su candidato a la gubernatura Alfonso Durazo.
Como habrán oído, Durazo ha manejado en los días recientes la versión de que el Gobierno del Estado ha retenido los recursos al IEE que corresponden a la operación de la estructura y logística para la elección, en un supuesto “compló” para impedir que los comicios se desarrollen conforme a lo establecido.
Pero resulta que la Secretaría de Hacienda del Estado aclaró que la supuesta retención es mentira y que el presupuesto del IEE ha sido oportunamente liberado y lo que falta por entregar se debe a una omisión en el propio órgano electoral.
Un comunicado de dicha secretaría, que encabeza Raúl Navarro Gallegos, refutó la versión de Morena y de Durazo, pues cita que, conforme al calendario 2021, a la fecha el IEE ha recibido el presupuesto total programado para “Prerrogativas de los Partidos Políticos” por un monto de 60.7 millones de pesos.
Asimismo, lo programado para el pago de “Servicios Personales del Instituto Estatal Electoral” también ha sido entregado y a la fecha se han transferido 42.5 millones de pesos.
Y la Secretaría de Hacienda reconoce que no se ha entregado lo que corresponde a “Gasto Operativo”, que son recursos por más de 45 millones de pesos que están disponibles pero que no se han tramitado desde el IEE como lo exige la regla.
Lo curioso del caso es que, según la Secretaría, ese trámite es sumamente sencillo y rutinario para todos los organismos públicos estatales, por lo que no desconocen el motivo de la omisión en el Instituto Electoral.
En una especie de cachetada con guante blanco, la Secretaría citó en el comunicado que ofrecen al IEE capacitación para facilitar el trámite de recursos y hacen un llamado al organismo para que, “de manera urgente”, solventen las omisiones y puedan así acceder a esos recursos, “esenciales para dar certeza a los participantes en este proceso electoral”.
El recado para el IEE es, pues, que hagan su trabajo “de modo que no puedan ser invocados alegatos mediante los cuales se pretenda justificar su propia omisión en perjuicio de otros”.
No se dice en el comunicado, pero se deja sentir allí que dicha omisión del IEE es tan inexplicable que no puede ser eso, un simple descuido.
En pocas palabras, parece que el mensaje para la consejera presidente del IEE, Guadalupe Taddei, es que se huele allí un tufo de complicidad.
Así de claro.
EN ESTOS DÍAS, DECISIÓN DE NORBERTO
Después de que aparentemente se quedó “como el perro de las dos tortas”, sin lo que ya tenía en Morena como prestigiado funcionario del Ayuntamiento de Hermosillo y sin la candidatura que desde el PAN le prometieron y por la cual renunció a su cargo, en estos días Norberto Barraza Almazán deberá definir lo que hará de cara al proceso electoral.
Luego de que unos angelitos del PAN le encaminaron el alma con la supuesta seguridad de que sería el candidato de la alianza a la alcaldía de Hermosillo y al final se quedó colgado de la brocha, Norberto deberá comunicar a sus muchos seguidores si esto marca su retiro de la contienda electoral o si abraza otro proyecto, quizás por otro partido.
Esto que escribo no es porque ya se sepa o se diga algo sobre esa posible decisión de Norberto, pero me queda claro que es un perfil que podría ser bastante lucrativo para otros partidos que andan por allí sin la posibilidad de atraer figuras de peso para la alcaldía capitalina.
Tampoco sé si Norberto esté dispuesto a donar su capital político a partidos de la chiquillada que sólo quieren lucrar con figuras y ofrecen muy pocas posibilidades de ganar la alcaldía y con los cuales, a lo más que podría aspirar, es a quedar como regidor y eso si le respetan la curul.
Yo creo que Norberto debe aceptar que tomó una decisión sobre la que conocía el riesgo de ser dejado a medio camino, porque así de vil puede ser el juego de la política, por lo que debe asumir las consecuencias y lo mejor es guardar ese capital político para otra ocasión y para otras circunstancias.
Si el despecho lo lleva a oír el canto de otras sirenas, solamente hará más felices a quienes ya se alegraron porque no se le hizo la candidatura de la alianza PAN-PRI-PRD.
Por cierto, me queda clarísimo que lo sucedido a Norberto, a quien hizo más feliz es a la alcaldesa Celida López Cárdenas, porque así como él seguramente se siente traicionado por los panistas que lo llevaron al fallido viaje, ella igualmente se sintió traicionada cuando el funcionario a quien más halagaba públicamente por su trabajo, se fue para hacerle competencia.
LOS MORENISTAS Y LA LUNA DE QUESO
Resulta que ayer unas cuantas decenas de militantes de Morena salieron a protestar a las calles de la capital bajo la denuncia de que el partido está imponiendo candidatos en base a encuestas inexistentes.
Es una escena que ya se había visto en algunas otras ciudades pero que, por alguna razón, se había contenido en Hermosillo.
Hasta donde me quedé y leí, los morenistas inconformes, entre quienes supuestamente se encontraba la aspirante a la alcaldía de Hermosillo Reyna Castro, decidieron tomar las oficinas centrales del partido denunciando también los proyectos reeleccionistas, un señalamiento aparentemente dirigido a la alcaldesa Celida López Cárdenas.
Yo no sé si estos morenistas son de los ingenuos que se creen los cuentos de que la luna es de queso y que en su partido se eligen democráticamente a los candidatos, o si por el contrario se trata de militantes dirigidos desde el mismo partido para seguir el fuego amigo.
Como quiera que sea, ya son muchos los errores que desde afuera se le achacan un día sí y otro también a la campaña de Alfonso Durazo, como para que, desde adentro, la grilla le ponga al candidato a arder su propia casa.
Dicen que los morenistas así son, que les gusta quemar su propia casa, aunque adentro esté su propio candidato.
