El avión presidencial que adquirió la administración de Enrique Peña Nieto partió hoy rumbo al hangar de Boeing en Victorville (California, EE.UU.), donde permanecerá en venta por orden del nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el poder el pasado sábado.
El Boeing 787-8, de 57 metros de largo y 60 de ancho, despegó alrededor de las 11.00 horas (17.00 GMT) del hangar presidencial del aeropuerto de Ciudad de México con destino a Estados Unidos.
En California se ubica el aeropuerto logístico de Boeing, el cual fue identificado por el fabricante de aeronaves como el hangar más idóneo ya que está habilitado para dar servicio y preservación al avión presidencial.
El nuevo titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, revisó personalmente el domingo el estado del avión, que tiene una capacidad para 80 pasajeros y cuenta con un baño completo, una recámara y un despacho para el presidente.
“Ni Obama, ni Trump… ni López Obrador”, publicó el secretario en su cuenta de Twitter, en referencia a las palabras de López Obrador, quien durante la campaña electoral criticaba que ni los presidentes estadounidenses tenían un avión tan lujoso.
El avión tiene una vida útil estimada de 25 años y debía servir para al menos cinco presidentes mexicanos, hasta 2040.
El nuevo mandatario ha optado hasta la fecha por viajar en aerolíneas comerciales, como ocurrió este domingo cuando viajó hasta el oriental estado de Veracruz.
Con información de EFE