La disputa entre bandos criminales tiene a los trabajadores entre dos fuegos
A punto de dar inicio una de las temporadas con mayor derrama económica no sólo en el municipio sino a nivel nacional, la cosecha de espárrago está en peligro por el tema de seguridad que viven los caborquense.
Por temor a ir a trabajar en los campos agrícolas que se encuentran en medio de la zona de conflicto armado entre dos grupos delictivos, los jornaleros no quieren laborar desde la semana pasada por lo que ha detenido la temporada de cosecha.
Pese a que las autoridades conocen de esta situación, no existe hasta el momento un solo resultado por parte del gobierno municipal y estatal, quienes han sido vistos en “espectaculares” despliegues policíacos pero sin resultados palpables.
En una medida drástica pero basada en las amenazas recibidas a sus empleados, ya empezaron empresas surtidoras de alimentos en abarrotes a dejar de acudir a poblados y ha iniciado el desabasto de algunos alimentos en ejidos y campos agrícolas de la zona.
Este hecho se suma a la ejecución de padre e hijo, quienes laboraban como repartidores de tortillas, y ajenos a las actividades delictivas, fueron acribillados las primeras horas de éste martes y a 24 horas de este doble homicidio, no existe un solo responsable de esta situación.
Los ciudadanos se preguntan ¿Quién es el responsable de esta zozobra? Y señalan de la grave complicidad que existe entre las autoridades del gobierno con estos grupos delictivos quienes han estrechado una relación de confianza y codependencia basada en el pago de cuotas que les da impunidad para matar, robar y tener en sus manos la seguridad de Caborca.
Información de Aracely Celaya para Ariete Caborca
Llamado del Alcalde de Caborca
Por su parte, el presidente municipal, hace un llamado a los tres niveles de gobierno para realizar lo que llama “acciones necesarias y contundenes” para atender la situación en estricto apego a la legalidad.
Aquí el comunicado:
