Se llama Matías y es originario de Guaymas, Sonora, el niño que llora cuando encuentra una paleta “triste” en lugar de la carita feliz del empaque de la golosina.
El video, grabado y compartido en Facebook por su papá, ha conmovido a millones de usuarios en redes, tanto que llegó a oídos de la empresa Ricolino, quien busca recompensarlo por el mal rato.