En ausencia de un estatuto claro que considere qué hacer en el caso extremo de presentarse una economía miembro en quiebra, los líderes del Eurogrupo buscarán alternativas para tratar de apuntalar su unión monetaria y limitar el contagio por la situación de Grecia, coincidieron analistas financieros y catedráticos internacionales.
Para los especialistas de Bulltick, el gobierno griego podría verse forzado a utilizar un documento informal, una especie de pagaré donde reconoce sus obligaciones que podría ser canjeable por un producto o servicio específico, el llamado IOU.
Éste sería el primer paso para introducir una nueva divisa. El segundo paso sería la dracmatización de los depósitos bancarios, una práctica similar a la que utilizaron en Argentina en el 2000, acotaron los especialistas de la firma.
En tanto, Pioneer Investment estima que la solución a la situación de Grecia podría desarrollarse bajo tres escenarios: el primero, que no haya acuerdo; el segundo, Grecia permanece en la Unión Europea y sale de la eurozona y el tercero, que supone que se logra un acuerdo de alguna forma.
Irreversible decisión
Desde Bruselas, el think tank económico Bruegel explica que forzar a Grecia a abandonar la eurozona “será una terrible e irreversible decisión”.
“Será dramático para los ciudadanos griegos en el corto plazo, pues conducirá a un sufrimiento mayor, resultado del eventual colapso del PIB y el aumento de su tasa de desempleo. Pero también será dramático para el resto de la eurozona, porque evidenciarán que no pudieron hacer lo que era necesario para preservar la integridad de la unión monetaria y que la integridad del proyecto no puede ser tomada en serio”, enfatizaron.
Dracma no sería problema
Enfatizó que incluso bajo este escenario, con el dracma en circulación, Grecia podría seguir perteneciendo a la Unión Europea.
“En el largo plazo somos positivos sobre el futuro del proyecto europeo. En el corto, continuará la incertidumbre que podría tener su impacto en las políticas monetarias de los principales bancos centrales”, refirió.
Desde Nueva York, analistas de Bulltick Capital Markets consideran que el resultado del referéndum griego de este domingo motivará alguna debilidad adicional en las monedas que suelen ser de alto intercambio y en las materias primas.
No obstante, hicieron un llamado a la calma, pues consideran que el tema de Grecia, incluso en la eventual salida del Eurogrupo, será cada vez menos relevante.
“No, Grecia no va a hacer caer a la economía mundial. No estamos ya en el 2012”, refirieron.
Para Giordano Lombardo, director de Inversiones de Pioneer Investments, los inversionistas deben continuar lidiando con la fase defensiva del mercado, pues es pronto para tomar una decisión drástica sobre los posibles escenarios.
Desde su punto de vista, la probabilidad de que salga Grecia de la moneda común ha aumentado y es lo que han recogido los precios del mercado.
Eurozona, en mejor posición ante cualquier choque
La Eurozona está probablemente en muchísimas mejores condiciones para resistir cualquier choque que pueda venir de la situación de Grecia, observa el presidente del Banco de Pagos Internacionales, Jaime Caruana.
La exposición a Grecia es fundamentalmente del sector público, argumenta. “Y eso hace que probablemente estén en muchísimas mejores condiciones para resistir cualquier shock que pueda venir de la situación”, dice.
Explica que la zona euro ha mejorado mucho su resistencia, tanto en los soberanos como en el sistema financiero. Pero advierte que aun así, las autoridades tienen que mantenerse atentas a otro tipo de repercusiones.
“Los mercados financieros han tenido una respuesta razonable a la situación por la que atraviesa Grecia. Sin duda se ha presentado un escenario que seguramente no habían previsto en su totalidad, pero es verdad que la volatilidad puede aumentar y que hay que estar dispuestos a combatir problemas de cambios de dirección en los flujos financieros que pueden realizarse de una manera rápida”, explica.
Para Caruana, a pesar del sentido que ha tomado la situación helena, existen posibilidades de que se retome la dirección adecuada. “Creo que las condiciones de la eurozona son muy diferentes de otros momentos en los que había una mayor fragilidad de alguno de los soberanos”.