Desde que los teléfonos celulares empezaron a traer una cámara integrada, las selfies se empezaron a popularizar, al grado de volverse trágicas.
Al menos así resultó para un hombre que quiso festejar su cumpleaños el uno de enero con una selfie muy original en el castillo de Sanliurfa, Turquía, pero se mató al caer por la ladera del monte al que había subido con sus amigos.
Halil Dag cumplió 38 años el primer día de 2018 y para festejarlo saltó desde una roca en la cima del monte pero tropezó al aterrizar y terminó rodando por la ladera unos 40 metros, informó el sitio Haber Turk.
El episodio viral quedó registrado por las cámaras de seguridad y compite por el título de “la selfie más trágica” con el estudiante malayo que se disfrazó de Hombre Araña y cayó al vacío desde un quinto piso.
Dag, que era padre de ocho hijos, sobrevivió a la caída pero murió horas más tarde.