El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un nuevo decreto migratorio, que suspende temporalmente la entrada a ciudadanos de Irán, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán, todos ellos países de mayoría musulmana.
Este nuevo decreto entrará en vigor a las 00:01 hora local del 16 de marzo y sustituirá al polémico veto emitido el pasado 27 de enero y bloqueado por una decisión judicial.
Fuentes aseguran que el gobierno de Iraq se ha comprometido a mejorar los estándares de documentación con los que viajan sus ciudadanos a Estados Unidos, y a ejecutar en el “tiempo oportuno” los procesos de repatriación de sus nacionales con órdenes de deportación en Estados Unidos.
Según el texto informativo, aquellas personas de los países mencionados que no tengan visas válidas actualmente no podrán viajar a Estados Unidos durante 90 días.
Irak estaba originalmente en la lista de países prohibidos, pero de acuerdo con la hoja de datos fue retirado de la orden original después de que Bagdad acordó aumentar su cooperación con el gobierno estadounidense para la investigación de sus ciudadanos que soliciten una visa de viaje.
El Pentágono y del Departamento de Estado urgieron a la Casa Blanca a reconsiderar la restricción a Irak dado el papel crucial de Bagdad en el combate contra el grupo Estado Islámico.
Un funcionario de la Casa Blanca -que pidió el anonimato- indicó el domingo por la noche que el decreto corregido también suspende el programa de refugiados del país.
Se prevé que la firma del nuevo decreto ocasione un nuevo alud de demandas.