En entrevista para el medio nacional La Silla Rota, comentó que actualemente se dedica a vender empanaditas.
“Siento que ya vivo bien. Tenía que salir adelante por mí, por m familia. Hoy trabajo desde casa y hago empanadas para vender”, declaró Gisela Peraza Villa.
La odisea de Gisela comenzó el 13 de marzo del 2011, cuando Guillermo Padrés y su esposa Iveth Dagnino, la acusaron de robar 450 mil pesos en efectivo y 250 mil en joyas, de la Casa de Gobierno, donde vivían desde el 2009, tras ganar la gubernatura.
Por cuatro años Gisela Peraza fue golpeada, torturada y encarcelada, y sin contar todo el proceso que ha llevado para esclarecer su caso.
“Sigo buscando la justicia, a como veo, sé que es algo difícil, ya pasó más de un año desde la denuncia, pero vamos a seguir en la lucha”, sentenció.
Hoy en día, Gisela, de 32 años de edad, vive con su mamá y su hermana menor, quienes le ayudan a preparar las empanadas de jamoncillo, calabaza, cajeta y otras variedades, para venderlas en abarrotes y entre los vecinos.
“Me levanto. Voy y dejo a mi hermana y mi mamá al trabajo. Regreso a la casa y me alisto, y me pongo a hacer las empanadas. Las vendo en las tiendas, con vecinos. ya en las tardes ayudo a hacer la comida y después descanso, convivo con mi familia, llevo una vida tranquila”, finalizó.
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