Según el portal TJournal, el robot tiene inteligencia artificial y está impreso en plástico gracias a los diseños que le brindó Google en el 2013. Además, la programación del mismos se realizó con Visual Basic y su construcción costó 3 mil euros.
“Escribí a Google sobre mi intención de crear un robot a partir de un esqueleto artificial como los que se utilizan en clases de biología. Es su respuesta, me ofrecieron comprar una impresora 3D e imprimirlo yo mismo. La carta venía con los planos detallados del androide T-800, con todas las instrucciones para instalar servomandos”, comenta.
Hasta el momento, el robot es capaz de responder a presuntas según lo que encuentra en internet y reconoce caras. Además de una curiosa presentación: “Mi nombre en John Henry. Fui activado en setiembre del 2011. Soy un organismo cibernético. Estoy diseñado a imagen y semejanza del robot T-800 de la película “Terminator” de James Cameron. Mi cerebro está basado en un equipo informático personal. Fui creado por un hombre talentoso. Su nombre es Aelxander Osipóvich”.
Por ahora él solo habla en ruso, y Alexander buscará que tenga más movimiento y mayor inteligencia artificial