La Secretaría de Marina donó las botas de la famosa perrita rescatista ‘Frida’ y las de su entrenador, el tercer maestre Israel Arauz, al icónico Museo de la Zapatería El Borceguí, de la Ciudad de México.
Los zapatos que el público ya puede apreciar en el Museo del Calzado son los que Frida portó durante las tareas de rescate luego de los sismos del año pasado, así como en Ecuador, Haití, Guatemala, entre muchos otros lugares.
“Es el primer calzado no humano que recibimos en este museo con una ilusión terrible porque, para mí, tienen mucho más valor sentimental que las mismas botas lunares, puesto que detrás de este animal, de su entrenador, dice muchismas cosas, porque no hay como salvar una vida”, dijo María Teresa Ballina, directora del Museo.
A su llegada y a lo largo de la entrega, niños y adultos no dejaron de aplaudir y gritar “Frida te amamos”, “Gracias”, “Eres toda una heroína “.
Frida es una perra de raza labrador de nueve años de edad y forma parte al selecto grupo del Equipo de Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas.
En este museo de 2 mil 500 piezas de calzado de tamaño natural, y 18 mil en miniatura, se ha caracterizado por tener zaptos humanos de varias épocas, de diversos oficios y personalidades, entre ellos de la Reina Isabel II.
Las primeras cuatro botas de un canino que forman ya parte de este acervo acompañaron a ‘Frida’ en tareas de rescate en estados como Oaxaca, recientemente en la Ciudad de México tras el terremoto del 19 de septiembre, y en países como Haití y Ecuador, explicó el capitán de fragata, Israel Monterde, en la breve ceremonia de entrega.