Marcelo Ebrard confirmó este lunes que México recibirá vacunas de los laboratorios AstraZeneca, en los meses de febrero y marzo por medio del mecanismo COVAX.
La vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19 entraría entonces en un periodo de revisión por parte de las autoridades sanitarias el país, dada la reciente evidencia que surgió sobre probables riesgos en su aplicación a mayores de 65 años.
José Luis Alomía, Director General de Epidemiología, reveló en entrevista con el diario Milenio que México analizará el no aplicar la vacuna de AstraZeneca en adultos mayores de 65 años.
El funcionario público recalcó que, de presentarse nueva evidencia, será necesario investigar a fondo, lo que podría traer modificaciones al Plan Nacional de Vacunación, informó a los periodistas Fanny Miranda y Armando Martínez.
Sin embargo, aseguró que no se descarta su uso, pues otras personas en rangos de edad distintos todavía podrán acceder a ella porque no significa que su efectividad sea menor.
Aseguró que ya se tenía prevista la situación, razón por la cual se compraron diferentes grupos, dosis de vacunas y en varios laboratorios, en caso de que surgieran riesgos como éste.
Sobre las amenazas de bloquear las exportaciones de las vacunas de Oxford-AstraZeneca fuera de la Unión Europea (UE), Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, aseguró que no afectan a México.
¿Qué es COVAX?
El Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (COVAX, por sus siglas en inglés) es una iniciativa público-privada para promover el acceso a las vacunas contra el coronavirus de manera equitativa en el mundo. Hasta el momento, COVAX es el único proyecto global de este tipo. Su objetivo es asegurar que la vacuna llegue al mayor número de personas posible a nivel mundial de manera rápida y justa, facilitando dosis a los países que no podrían pagar su precio de mercado. Todos los países participantes tendrán acceso a las vacunas de manera proporcional a su población, independientemente de su nivel socioeconómico.
Los financiadores internacionales se unieron a principios de junio del año pasado y juntaron fondos para una empresa ambiciosa: comprar suficientes vacunas COVID-19 para inmunizar al 20% de las personas más vulnerables en todo el mundo, contar con una variedad de dosis diversificadas, entregarlas tan pronto como estén disponibles, reconstruir las economías y amenizar la fase aguda de la pandemia. Los países de ingresos altos y medianos contribuyen al fondo y reciben una parte de las vacunas adquiridas, y los países más pobres las reciben de forma gratuita.
Las mismas comenzarán a ser distribuidas en el primer semestre de este año a los países participantes, entre ellos varios de América Latina. Entre los nuevos acuerdos que se suman a la iniciativa, que busca asegurar el acceso equitativo a las inmunizaciones, está uno con AstraZeneca/Oxford para obtener 170 millones de dosis y otro con Johnson & Johnson para 500 millones de dosis. UNICEF anunció que ya está listo para transportar hasta 850 toneladas de vacunas COVID-19 por mes durante todo el 2021.