Kinder, Lindt y Rübezahl son algunas de las marcas afectadas a las que la agencia ha pedido que retiren estos productos, aunque éstas de momento se han negado.
Medios alemanes han hecho eco del controvertido estudio elaborado por investigadores independientes. Según el trabajo, tras someter a varias pruebas a una larga lista de productos hasta en 20 productos diferentes la agencia encontró tasas altas de hidrocarburos aromáticos derivados de aceites minerales (MOAH, en inglés), un producto considerado posible cancerígeno.
Foodwatch ha pedido la retirada de tres de ellos al encontrar “niveles peligrosos”: las barritas kinder Riegel (de la italiana Ferrero), Fioretto Nougat Minis (de Lindt) y Sun Rice Classic Schoko Happen (de la casa alemana Rübezahl) han sido las tres compañías señaladas a las que agencia alimentaria ha pedido, sin éxito, que hagan públicos los resultados y retiren los productos.
“Pueden desencadenar en cáncer y causar perturbaciones genéticas , pero a pesar de ello los fabricantes se niegan a retirarlos de la venta”, lamenta Foodwatch en su página web.