La reforma energética impulsada por el hoy expresidente López Obrador fue aprobada en la Cámara de Diputados, con lo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) adquiere preponderancia sobre los actores privados en el sector energético.
Además, la reforma también elimina por completo la obligación del Estado de generar energías limpias.
La reserva, que fue leída por la diputada Ana Elizabeth Ayala, a nombre de Ricardo Monreal, eliminó un párrafo del artículo 27 constitucional, que establecía: El Estado queda a cargo de la transición energética y utilizará de manera sustentable todas las fuentes de energía de las que dispone la nación, con el fin de reducir las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero”.
Con esta eliminación, la responsabilidad del Estado en la transición energética quedó suprimida.
La reforma fue aprobada en lo particular con 350 votos a favor por parte de Morena, PT y PVEM, y 111 votos en contra del PRI, PAN y MC. Hubo una abstención.
La votación dividió a las bancadas en la Cámara de Diputados, dando distinción a la polémica y el debate que generó la iniciativa.