Sólo siete de los 18 estadios de los equipos de Primera División cumplen con el primer requisito para ser sede mundialista: superar las 40,000 localidades.
Y entre ellos no se encuentra el estadio Olímpico Universitario, pues aunque cuenta con aforo de 68,954 espectadores, está descartado debido a que no se permiten remodelaciones, ya que es considerado patrimonio cultural de la humanidad.
Los cinco inmuebles que cumplen con los criterios son el estadio Azteca, Jalisco, Chivas, BBVA Bancomer y Cuauhtémoc, y entre nuevas construcciones y remodelaciones la inversión en infraestructura deportiva asciende a 551.3 millones de dólares.
¿Son suficientes tres sedes para recibir 10 partidos mundialistas?
Hasta el mundial de Qatar 2022, la FIFA pedía 12 sedes y estadios con al menos 40,000 asientos, para albergar semifinales el aforo se incrementó a 60,000 lugares y para jugar la final e inauguración el mínimo será de 80,000 espectadores.
Las designaciones de los estadios de Chivas y Monterrey, además del Azteca como sedes mundialistas radican en que son los únicos que cumplen con otros parámetros requeridos por la FIFA, en cuestiones de logística, conectividad y confort. Por ejemplo, la ciudad sede deberá contar con hotelería de lujo para selecciones nacionales, árbitros, dirigentes de confederaciones y FIFA. También se establece una distancia máxima de 150 kilómetros entre el estadio sede y el aeropuerto más cercano o un tiempo de recorrido no mayor a dos horas.
“Los diseñadores de estadios deberán tener una visión futurista y crear estadios que puedan ser mejorados, actualizados en el futuro, sin necesidad de tener que recurrir a grandes obras de reconstrucción que involucren enormes compromisos financieros”, señala el documento Recomendaciones técnicas y requisitos para la construcción o modernización de estadios de futbol, elaborado por la FIFA.
Del 2010 a la fecha, cuando se inauguró el estadio de Chivas, sólo se ha construido un inmueble más que cumple con los requisitos para albergar juegos mundialistas, el estadio de Monterrey, estrenado en el 2011. Ambos estadios significaron inversiones de 200 millones de dólares cada uno.
“Es muy improbable que los estadios que se construyen en la actualidad tengan la longevidad de los estadios de antaño que ha resistido en muchos casos 70 años o más. El avance de la evolución tecnológica y la continua insistencia de los espectadores de ser provistos de más confort y lujo, hacen que el promedio de longevidad de un estadio moderno llegue sólo a 30 años o menos”, señala el manual de construcción de estadios elaborado por la FIFA.
El estadio Jalisco recientemente fue remodelado, con una inversión de 1.6 millones de dólares se mejoraron vestidores, se crearon palcos de lujo, se pusieron butacas en las zonas que no tenían asientos personales. Aunque tiene un aforo 54,985 personas, el inmueble de 57 años no fue contemplado como posible candidato a ser sede mundialista.
Otro estadio que cumple con la capacidad requerida es el Cuauhtémoc de Puebla, que en el 2015 fue sometido a una ampliación que costó 37.7 millones de dólares y significa hasta el momento la inversión más grande de dinero público en un estadio de futbol.
Alejandro Irarragorri expresó su deseo de llevar al territorio Santos Modelo partidos del mundial 2026. El estadio que se inauguró en el 2009 costó 100 millones de dólares, aunque con capacidad para 30,000 espectadores, no cumple con el requisito de FIFA. El presidente del club manifestó que debido a los plazos para presentar las candidaturas a sedes mundialistas el TSM no podía ampliarse en un plazo menor a un año.
Inversión mundialista cuesta 3,300 mdd
Rusia 2018 significará el mundial más costoso en estadios. El Comité organizador calcula en 5,000 millones de dólares la inversión en la construcción de nueve estadios y la remodelación de tres inmuebles más.
El gasto promedio de los países organizadores desde Corea-Japón 2002 y Rusia 2018 asciende a 3,355 millones de dólares, siendo Sudáfrica 2010 la sede que menos invirtió en infraestructura, con unos 1,794 millones en seis estadios.
En México sólo el estadio Cuauhtémoc es propiedad del gobierno del estado, el resto los dueños son los equipos que juegan de local en los inmuebles, contrastando con 88.5% de los estadios mundialistas (31 estadios) entre el 2002 y el 2010 que son propiedad pública, sólo dos tienen dueños privados y un par más una posesión compartida entre dinero público y privado.
