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México y Argentina producirán vacuna de AstraZeneca contra covid

El convenio anunciado será financiado por la fundación de mexicano Carlos Slim

Argentina y México se asociaron con el laboratorio AstraZeneca para la producción y distribución de una vacuna experimental contra el coronavirus en colaboración con la Fundación Carlos Slim.

El país sudamericano tendrá bajo su órbita la producción de más de 250 millones de vacunas, mientras que México se ocupará de envasado y distribución “equitativa” en toda la región, excepto Brasil, según anunció el presidente argentino Alberto Fernández en rueda de prensa.

La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford es una de casi una veintena de iniciativas que se encuentran en diversas etapas de ensayo en seres humanos en todo el mundo.

A fines de julio, AstraZeneca dijo que está dispuesto a producir dos mil millones de dosis de la vacuna a un precio bajo por dosis. Se espera que los costos de fabricación sean compensados a través de financiamiento de los gobiernos y privados.

La vacuna podría tener un valor de entre tres y cuatro dólares, lo cual “es muy significativo para América Latina porque permite a todos los países acceder a ella”.

AstraZeneca cerró una serie de acuerdos similares en todo el mundo para distribuir la vacuna experimental contra el COVID-19, la cual ha tenido resultados prometedores en las primeras fases de pruebas.

Brasil firmó un acuerdo diferente con AstraZeneca para ensayos de su vacuna.

“Esta vacuna viene a la delantera en cuanto al momento de la fase clínica en que está. Hay publicaciones de julio que le dan extraordinaria capacidad de inmunidad con una sola dosis”, enfatizó el ministro argentino de Salud, Ginés González García.

El funcionario aclaró que “no es la única negociación ni la única alternativa. Seguimos conversando con otros proveedores. Tener capacidad de producción local es una seguridad de acceso a la vacuna en tiempo y forma”.

Los llamados ensayos de fase 3, que suelen durar meses e implican a miles de personas, son la única forma de demostrar si una vacuna experimental es segura y si realmente funciona.

Un voluntario recibe una vacuna experimental contra la COVID-19 desarrollada por la Universidad de Oxford en Gran Bretaña, en el hospital Chris Hani Baragwanath en Soweto, Johannesburgo, Sudáfrica. Foto: Siphiwe Sibeko, AP.

La Organización Mundial de la Salud dice que todas las posibles vacunas deben completar las fases de ensayo antes de ser distribuidas. Los expertos han advertido que si no cumplen con los protocolos pueden provocar un impacto negativo en la salud y crear una falsa sensación de seguridad o socavar la confianza en las vacunas.

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