Tras una reñida pelea, pudo superar un primer round en contra para ganar los dos siguientes
Misael Rodríguez tenía apenas seis años cuando murió su padre, Jesús, por lo que su madre Aurelia se encargó de su formación y respaldo en el boxeo.
Por ello, el mexicano no dudó en mencionar a su mamá el martes tras debutar con un reñido triunfo por decisión sobre el iraquí Abdulridha Karaawi en la división de los medianos del boxeo olímpico en Río.
“A ella no le gusta mirar mis peleas, pero es mi motor”, señaló el “Chino” Rodríguez, de Parral, Chihuahua, un estado del norte de México.
Rodríguez se encontró con un difícil adversario, que le ganó el primer asalto. Después de escuchar a su esquina decirle “sales a ganar o quédate así*’, el mexicano impuso el ritmo y no dejó de martillar al rival, conectando buenos golpes e impresionando a los jueces.
Ganó los dos últimos rounds, y México sonrió luego de haber visto eliminado ya a dos de sus boxeadores, el ligero Lindolfo Delgado y el minimosca Joselito Velásquez.
México, que llegó con seis peleadores a Río, no gana una medalla en el boxeo olímpico desde el bronce logrado por el pluma Christian Bejarano en Sídney 2000.