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Pedro Mera, captó con su lente la solidaridad mexicana durante el 19-S

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fotopedroEl fotoperiodista Pedro Mera captó el momento y su foto en blanco y negro se ha vuelto un símbolo de la respuesta de los mexicanos tras el sismo del pasado 19 de septiembre.

 

“Había mucho polvo, hacía mucho calor, gente gritando, corriendo. Todo el mundo estaba histérico porque todos querían ayudar”, recuerda Mera de aquel momento. Llegó al edificio colapsado unos minutos después del sismo, vive a dos cuadras y tras comprobar que su casa estaba bien, tomó su cámara y siguió a la gente que exclamaba que un edificio se había caído.

La verdad es que yo estaba nervioso, a mí los temblores me ponen mal, sentí miedo de ver la imagen del edificio destruido, pero pudo más el instinto, pudieron más las ganas de hacer imágenes”, afirma el fotógrafo que llevaba más de año y medio retirado de las noticias.

Sin permiso, Pedro cruzó el cordón de seguridad para encontrarse con policías, bomberos, protección civil, albañiles, vecinos, todos tratando de ayudar, apuntando el edificio, sacando escombros y buscando sobrevivientes.

El momento de tranquilidad llegó cuando salió uno de los rescatistas y dijo: “hay dos personas heridas, están bien, están heridas, pero las vamos a sacar””, relata.

Comenzaron los rescates. Primero de un perro, que Mera inmortalizó con su cámara. Unos veinte minutos después sacan a la primera persona, un joven llamado Pablo Hernández, el de la fotografía que ha dado la vuelta al mundo.

Pablo sale en medio de los gritos de todo mundo que quiere ayudar desesperado. Esto se llena de gente tratando de cargar la camilla, incluso había gente que gritaba que ya no, que se calmaran que esperaran, porque al final lo más importante no era quién lo sacara, sino que Pablo pudiera salir del edificio”, detalla Mera.

En medio del caos, hubo algo que atrajo al fotoperiodista y apuntó su cámara.

“Vi las manos, me cerré lo más que pude a las manos, lo más importante para mí eran que se vieran”, relata.

Hay gente que me dice que reflejan el poder que tiene la gente de ayudar en un momento en el que cualquier desconocido lo puede necesitar. Para mí en lo personal es un momento de vida, es un momento de volver a nacer, también me hace sentir que a pesar de la adversidad vamos a salir adelante como siempre hemos salido adelante”, afirma.

La siguiente foto de su secuencia es el rescate de una joven de nombre Karla Díaz. Mera buscó un encuadre abierto para ver el ambiente alrededor de su rescate, el edificio derrumbado, la gente.

En ambos casos, una vez retratado el momento se apartó para que los servicios médicos los atendieran, no buscó capturar su sufrimiento ni la condición en la que se encontraban.

Algo muy importante dentro de la imagen es la ética de trabajo, sí hay que registrar una tragedia, pero siempre hay que tratar que la foto sea una imagen bonita, que te haga sentir, que cualquier detalle de la imagen es más importante que un cuerpo sin vida, siempre mantener el estilo que sea respetuoso”, dice convencido.

Espera poder conocer pronto a Pablo y a Karla, que actualmente se encuentran en recuperación.

Tras 20 años de trabajo, las fotos de Pedro Mera de pasado 19 de septiembre han dado la vuelta al mundo, mostrando la solidaridad de los mexicanos. Sus fotos se han vuelto ya el rostro del más reciente capítulo de la Historia de México que refleja la esperanza dentro de la tragedia, como lo hicieron otros fotoperiodistas hace 32 años y que lo inspiraron.

Yo crecí con las fotos de Pedro Valtierra y de Marco Antonio Cruz. Esas fotos de 1985 las seguimos viendo año tras año en libros, en revistas, en museos, en noticieros. Creo que las imágenes que hicimos en este 2017 las vamos a seguir viendo igual que las de Pedro y las de Marco durante toda la vida”, concluye.

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