El especialista indicó que pese a que la temperatura ambiental disminuye durante el invierno, es importante que la población tenga cuidado con los alimentos que consume en la calle, en especial los padres de familia.
Señaló que ellos deben restringir la ingesta de líquidos y alimentos vendidos o preparados a la intemperie, para mantener a sus hijos libres de enfermedades gastrointestinales.
Detalló que estos productos pueden estar preparados con agua contaminada, sin hervir, lo que condiciona problemas virales, bacterianos y parasitarios, especialmente en los niños, quienes tienen la obligación de solicitarle a un adulto a cargo la compra de aguas o comida en la calle.
Agregó que aunque durante la temporada de calor aumenta la incidencia de patologías del aparato digestivo, entre otros factores porque la comida se descompone a mayor velocidad.
El resto del año hay elementos latentes que mantienen a la población en riesgo de adquirir una de estas enfermedades, tanto en el ámbito rural como en el urbano, dijo.
Explicó que, por ejemplo, en avenidas donde circulan vehículos se remueven del suelo polvo y tierra, mismos que si caen en agua, fruta y otros alimentos pueden causar infecciones bacterianas o virales.
Lo mismo sucede cuando quien prepara los alimentos también maneja dinero y no tiene una adecuada higiene de manos, agregó.
Manifestó que cuando no hay una adecuada higiene de manos de quien prepara los alimentos, es probable que el consumidor pueda enfermarse, “ya que se ingieren de manera indirecta restos de heces fecales”.
Detalló que debido a sus características biológicas, los niños son el sector poblacional más vulnerable, aunque también los adultos mayores, porque su organismo se deteriora conforme pasa el tiempo y es preciso que los familiares estén al tanto de su salud, ya que como sucede con los infantes, un cuadro gastrointestinal puede poner en riesgo la vida.
Recomendó siempre hervir o desinfectar lo que se va a consumir en casa, “y si se va a comer en la calle, hay que observar si se trata de un lugar limpio y si quienes manejan los productos tienen una limpieza frecuente de manos, usan red en el cabello, cubre bocas y, de ser necesario guantes”.