PROBLEMAS EN CAMPAÑA DE DURAZO
Y EL PAN NO PUEDE SACAR CANDIDATO
Por Jesús Ruiz Gámez
El encargado del programa de vacunación contra el Covid 19 en Sonora, que a su vez es el delegado del IMSS en el Estado, el doctor Edgar Zitle, declaraba ayer en una entrevista que no se ha vacunado a ningún adulto mayor en las cinco principales ciudades de la entidad.
Esto es que en Hermosillo, Ciudad Obregón, Navojoa, Nogales y San Luis Río Colorado, es muy probable que la ola de nuevos contagios que se espera por el periodo vacacional de la Semana Santa ocasione muchas más muertes en ese sector de la población.
La Secretaría de Salud del Estado prevé que la esperada (y al parecer inevitable) oleada de gente que abarrotará los lugares turísticos podría ocasionar hasta 20 mil nuevos contagios y cerca de 2 mil nuevas defunciones, de las cuales quizás cientos sean padres de familia y abuelos que recibirán el virus principalmente de los jóvenes que hacen caso omiso de las medidas de prevención recomendadas.
Hay que decir que, para conformar este negro panorama, se junta la ineficiencia y politiquería con las cuales el gobierno federal ha manejado la pandemia y la compra y dotación de las vacunas, con la inexplicable irresponsabilidad de la población que, no obstante el peligro de muerte que representa la multitudinaria socialización, ya se apresta a viajar en masa rumbo a las playas sonorenses.
Hoy estamos a medio mes del inicio de la Semana Santa y, según dijo el doctor Zitle, no hay certeza sobre el flujo de vacunas que se destinará a Sonora, pero sí queda claro que el inicio de la vacunación en las mencionadas ciudades (que concentran mucho más de la mitad de la población del Estado) podría empezar ya entrado el mes de abril.
En pocas palabras, al parecer estamos ”sentenciados” a vivir otra vez el azote de dolor y muerte de la pandemia en una semanas más.
Espero de todo corazón que esto no suceda en sus familias.
PROBLEMAS EN CAMPAÑA DE DURAZO
Le voy a confiar que durante el fin de semana me comentaban que el tracking diario y semanal que se sigue en las campañas estaba marcando problemas en la que corresponde a Alfonso Durazo Montaño, pues no está consiguiendo conectar con los sonorenses más allá del público cautivo que tiene en Morena.
La preocupación de los morenistas no sería sólo por un posible desplome de las preferencias a favor de Durazo, sino porque su principal adversario, Ernesto “El Borrego” Gándara, sí está creciendo por su ya reconocido carisma y por una agenda temática que ha logrado conectar con sectores como el de las mujeres y empresarios y emprendedores en las primeras dos semanas.
Parece que el informe estaba apegado a la realidad, pues ayer se supo que el secretario de Hacienda de Baja California, Rodolfo Castro Valdés, renunció a su cargo para venir a Sonora y hacerse cargo de la coordinación de campaña de Alfonso Durazo, un papel que inicialmente lo desempeñaba Jesús Valencia y después María Dolores del Río.
El hecho de que se traiga un relevo en la jefatura de la campaña en fechas tan tempranas habla de que, probablemente, se llegó muy rápido a un escenario de crisis y de que Durazo no se anda por las ramas para sacudir el árbol si es necesario.
Claro que para un análisis completo falta saber cuál es el fallo que se quiere corregir y si este señor Castro Valdés cuenta con la experiencia y conocimientos para reencauzar la campaña.
Ayer se decía incluso que la decisión de traer a Castro Valdez fue tomada en la Ciudad de México porque desde allá se detectó en rojo la situación de la campaña en Sonora, aunque a juzgar por otra encuesta que ayer llegó a mi correo, las campañas de Morena están entrando en crisis también en otros estados.
Donde quiera y como quiera que se haya tomado la decisión de poner un nuevo jefe en la campaña, debió ser con carácter de urgente, porque este tipo de cambios no se toman a la ligera, pues se manda una señal de un desorden que corregir o resultados que nomás no marcan buen rumbo.
Ahora bien, este cambio pudo ser una decisión tomada muy a tiempo, pues apenas van poco más de dos semanas de la campaña que terminará a principios de junio.
Falta saber si este señor Castro Valdés puede enderezar el barco.
Y EL PAN NO PUEDE SACAR CANDIDATO
Primero fue Antonio Astiazarán quien nos dijo a los periodistas de Contrapunto 10, que la decisión de la Comisión Permanente del PAN que elegirá al candidato a la alcaldía de Hermosillo para la alianza Va por Sonora, muy probablemente se tomaría para finales de febrero.
Obviamente ese tiempo se terminó y no salió el esperado “humo blanco”.
Luego, al empezar el mes de marzo el candidato a la gubernatura por la alianza entre el PAN, PRI y PRD, Ernesto Gándara, dijo a los mismos periodistas que a él le hubiera gustado que el candidato para Hermosillo saliera a más tardar en las siguientes dos semanas, que también ya pasaron y nada.
Luego, por esos mismos días de principio de marzo, el dirigente estatal del PAN, Ernesto Munro, me dijo que ya habían terminado la encuesta abierta, los “focus” con organismos de la sociedad civil y ya se ejecutaba la “consulta indicativa” a los panistas de Hermosillo, elementos que se pondrían en manos de los 38 miembros de la Comisión Permanente para que emitieran una decisión… Pero pasaron los días y nada.
Quién sabe a quién determinaron esos estudios como el candidato más rentable para postularlo en Hermosillo (unos dicen que a Toño Astiazarán, otros que a Norberto Barraza), pero todo indica que está pasando lo que aquí anticipaba: que todo ese ejercicio para tratar de ubicar al mejor candidato podría irse a la basura por el choque de intereses que significa una candidatura tan relevante y tan peleada por muchos grupos.
Ayer se supo que tuvieron que ampliar hasta el 26 de marzo el plazo de la convocatoria para la alcaldía de Hermosillo, evidencia clara de que en el PAN no han podido lograr un consenso y necesitan más tiempo para evitar que el proceso termine con una candidatura marcada por el conflicto.
Claro, dirán que se toman tiempo para tomar la mejor decisión y no equivocarse, pero lo cierto también es que un parto que se retrasa mucho puede ser peligroso.
Pero además, Ernesto Gándara necesita el soporte de las candidaturas a las presidencias municipales y entre ellas la de Hermosillo es la más importante.
