Para facilitar un modelo de enseñanza con perspectiva de género y promover la igualdad en las relaciones humanas y sociales entre las y los estudiantes, el Colegio de Bachilleres (Cobach) del Estado de Sonora trabajará por una educación proactiva a la igualdad, por medio de la Unidad de Perspectiva e Igualdad de Género (UPIG).
Víctor Mario Gamiño Casillas, director General del Cobach, informó que para cumplir con ese objetivo, en octubre de 2020, se creó al interior de la institución la Unidad de Perspectiva e Igualdad de Género, con la titularidad de Ana Dolores Quijada Chacón.
“Con esto queremos garantizar que las y los estudiantes disfruten de manera plena sus derechos, hemos retomado como fundamento principal, el instrumento jurídico internacional que reconoce a las niñas, niños y adolescentes como personas con derechos propios, expresados por la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, al igual que la legislatura vigente a nivel nacional y estatal”, destacó Gamiño Casillas.
La educación de las y los adolescentes es fundamental en el marco del derecho a la igualdad, tanto en los hogares como en los centros educativos para combatir la discriminación y estigmatización relacionados con los estereotipos de género, mencionó.
Con la integración de este programa, el Cobach implementó una estrategia de trabajo transversal entre toda la comunidad escolar, basado en las premisas de prevenir y detectar la violencia contra las mujeres, utilizar un lenguaje inclusivo, potenciar la elección de contenidos y materiales inclusivos y co-educativos, así como integrar el saber de las mujeres y su contribución social e histórica (visibilización de las mujeres).
Con estas acciones, el Colegio de Bachilleres está en posibilidades de evaluar el impacto real de los resultados reflejados en el diagnóstico y en el avance de la igualdad de género y podrá identificar las necesidades de capacitación y orientación académica profesional no sexista.
Gamiño Casillas expresó que es importante que todos los miembros de la comunidad escolar, reconozcan los mecanismos por los que se reproducen las desigualdades y que se asuma la necesidad de incluir la perspectiva de género en todas las actividades educativas.
Lo anterior, tomando conciencia de que la forma en que los y las estudiantes se perciben a sí mismos (as) y proyectan su papel en la sociedad está moldeada en cierta medida por experiencias que también viven en la escuela.