Con un tuit, el presidente Enrique Peña Nieto informó a los mexicanos que había invitado a Donald Trump a visitar nuestro país.
A unas horas de que llegue el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, las reacciones no se hicieron esperar.
No todos creen que sólo se trate de una visita diplomática y piensan que detrás de la arriesgada jugada debe haber “algo más”.
Esta será, de hecho, la primera vez que un presidente mexicano se reunirá con un candidato a la presidencia de Estados Unidos.
¿Por qué invitaría Peña Nieto a Trump (y a Clinton) a Los Pinos?”, se preguntan miles de mexicanos.
Para Andrew Selee, vicepresidente ejecutivo del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson y experto en México, la invitación es una muestra de pragmatismo del gobierno mexicano.
“Creo que el gobierno mexicano quiere establecer canales con quien quiera que vaya a ser el siguiente presidente de EE.UU., y Trump es un candidato legítimo”, le dijo al diario estadounidense The New York Times.
“Y desde la perspectiva política, que Peña Nieto invite a Trump a México demuestra que (el candidato republicano) ha sido forzado a modificar parte de su retórica y a tomar a México más en serio”, añadió el experto.
Ese cambio de discurso podría verse inmediatamente, ya que Trump tiene previsto dar un discurso en Phoenix, Arizona, a las 18:00 del miércoles, hora local, sobre la política migratoria.
Y, en contra de lo que opina Selee,la opinión pública mayoritaria en México ha recibido la noticia comoun bajar la cabeza ante un hombre que lleva más de un año insultando gravemente al país.
Para subir (?) la imagen de Peña
Para otros, el mandatario mexicano pretende enfrentar a Trump por sus múltiples agravios y ofensas hacia los mexicanos. Pero parece una apuesta muy arriesgada.
“Para Trump este es un acto de campaña, (un) golpe propagandístico. Para EPN (Enrique Peña Nieto) es la apuesta más arriesgada de su sexenio”, aseguraba en Twitter Gabriel Guerra, columnista y miembro fundador del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI).
Si el candidato republicano no da un giro a sus declaraciones y ofrece una disculpa con marcha atrás, Peña Nieto quedará como el presidente mexicano que invitó al “enemigo” a insultarle a su propia casa, insisten periodistas y analistas.
Sea cual fuere la intención, los ojos de todo el mundo estarán puestos en esa reunión el día de hoy.
