El guardia sufrió un ataque al corazón, como nadie le ayudaba, decidieron salir de su celda
En México se siguen escapando los reos. El martes por la noche se dio la fuga más reciente en una cárcel de Cancún, Quintana Roo.
Un grupo conformado por diez reos, algunos de ellos considerados de alta peligrosidad, se escaparon de la penitenciaría, al menos tres utilizaron un taxi para alejarse del lugar.
La Procuraduría General del Estado reportó que la evasión ocurrió alrededor de las 21 horas, cuando los internos golpearon y amordazaron al custodio del área, rompieron la malla ciclónica y salieron en fila hacia la avenida Nichupté, la cual fue acordonada, al igual que el resto de las calles y avenidas de la periferia.
Se dice que los fugitivos pertenecen a dos bandas delictivas dedicadas a la venta de droga al menudo y son considerados de alta peligrosidad.
Hay de fugas a fugas
Y mientras esto sucede en México, en Estados Unidos un grupo de reos también buscó cómo salir de su celda, pero no para fugarse, sino para auxiliar al guardia que los custodiaba, quien sufrió un ataque al corazón.
Las cámaras de seguridad en la prisión de los juzgados de Weatherford, Texas, captaron esta insólita situación.
En el video se puede veer cuando el guardia pierde la conciencia, y los presos al darse cuenta hicieron ruido para auxiliarlo, pero como nadie llegó, decidieron escaparse unos segundos nada más.
Pese a que se encontraban recluidos por acusaciones de crímenes violentos, estos hombres, en lugar de aprovechar la situación para escapar, determinaron hacer un buen acto de buena fe, aun cuando a los ojos de los otros guardias podría verse como un escape, que por la situación disponían de las llaves y el arma del guardia.
Cuando los otros vigilantes escucharon que algo andaba mal, llegaron al lugar, no atacaron a los convictos, pues estaban bastante confusos; solamente los regresaron a la celda para aplicarle los primeros auxilios al celador.
Nick Kelton, uno de los reos, confirmó que temían que la situación se tornara confusa para los otros guardias, además, confesó que le ayudaron porque simplemente se trataba de “un buen hombre”, que los trataba bien e incluso les contaba chistes.
