Roberto Sánchez Ramírez es la prueba viviente de que el sistema de seguridad penitenciaria no funciona en nuestro país
Ciudad de México.– Escaparse de la cárcel no es imposible en México. Es más, pudiera decirse que es hasta sencillo.
Las dos fugas del Chapo Guzmán pusieron en jaque el sistema de seguridad penitenciaria en nuestro país, tanto que su extradición es casi un hecho.
Pero el caso de Roberto Sánchez Ramírez, alias “El Fugas” -por algo será- es la prueba viviente de que el sistema es inservible.
Junto con sus hermanos Josefina Sánchez Ramírez, Concepción Sánchez Ramírez y Alfonso Sánchez Ramírez, Roberto integró una banda de secuestradores conocida como Los Ponchos, que operan desde la década de los 90.
De acuerdo con un informe de la Agencia Federal de Investigaciones, en 1999, la banda ya habría sido desmantelada, sin embargo, en 2004, la Procuraduría General de la República de Rafael Macedo de la Concha, anunció la detención de Concepción Sánchez Ramírez.
Cuando fue anunciada la detención de Concepción, los hermanos operaban los secuestros desde el penal de La Palma y Puente Grande.
A partir de amparos, dichas personas lograron ser trasladados a penales de la Ciudad de México, de donde han logrado fugarse en varias ocasiones.
Reos en fuga
La tarde del lunes, durante una audiencia celebrada en el juzgado 20 con sede en el Reclusorio Oriente, Agustín Miranda Orozco y Roberto Sánchez Ramírez, quienes estaban recluidos en el módulo de alta seguridad, conocida como Diamante se fugaron muy probablemente con ayuda de personal del Cereso.
Ambos cumplían sentencias por secuestro y fueron trasladados del penal de Santa Martha al Reclusorio para realizar una diligencia. Estaban bajo el resguardo de los custodios Juan Casados Gutiérrez y Jesús Peña Cid.
Alrededor de las 17:40 horas los dos sujetos ingresaron al túnel que los lleva a los juzgados, donde los custodios les retiraron esposas y los dejaron deambular en la zona.
Al revisar las cámaras de seguridad de la cárcel las autoridades se percataron que ambos reos, conociendo todas las instalaciones e incluso con personal que les dejó todo listo, se cambiaron de ropa y salieron caminando sin que nadie les preguntara a dónde iban o qué hacían.
Los custodios declararon que se dieron cuenta que los secuestradores no estaban en el juzgado después de casi 20 minutos de esperarlos, el juez ordenó que se presentaran para arrancar la audiencia; sin embargo, los imputados ni su defensa aparecieron en el estrado, por lo que se ordenó un rastreo de ellos.
Según el expediente criminal de los prófugos, el interno Agustín Miranda Orozco, de 46 años, tiene una sentencia de 64 años por los delitos de portación de arma de fuego, robo calificado, robo de auto, evasión de preso en marzo de 1997, plagio o secuestro. Ingresó el 28 de octubre de 2011.
Mientras que el interno Roberto Sánchez Ramírez de 50 años compurga una condena de 114 años nueve meses y un día por los delitos de asociación delictuosa, robo calificado, plagio o secuestro y portación de arma de fuego. Con ésta, suma ya cuatro fugas de diversos centros penitenciarios de la capital del país.
La Procuraduría General de Justicia abrió una investigación por la fuga de los reos Agustín Miranda Orozco y Roberto Sánchez Ramírez, del Reclusorio Oriente, en la que se involucra a personal del área de archivos del Juzgado 20 de lo Penal, así como a los custodios Juan Casados Gutiérrez y Jesús Peña Cid.
De acuerdo con las investigaciones, los dos secuestradores rompieron cristales y las rejas con mazos, por lo que hicieron un fuerte ruido, del que el personal debió percatarse y no alertaron a las autoridades de lo que estaba sucediendo.
Otro de los aspectos que llama la atención en torno a la fuga es que los evadidos tenían diligencias en los juzgados 67 y 25 de lo penal, por lo que no tenían nada que hacer en el Juzgado 20 por donde escaparon. En el caso de los custodios Juan Casados y Jesús Peña Cid, rompieron los protocolos de seguridad que deben seguirse para reos de alta peligrosidad, al retirarles las esposas y dejarlos en la zona de los túneles, lo que aprovecharon para cambiarse de ropa y huir.
La PGJ informó que implemento un operativo para capturar a Agustín Miranda Orozco y Roberto Sánchez Ramírez, tanto en municipios del estado de México, donde se tiene conocimiento que tienen familiares los reos, así como en algunas delegaciones de la capital.
En tanto, la Secretaría de Seguridad Pública solicitó la colaboración de la ciudadanía para denunciar a estas dos personas en caso de reconocerlos, al número 066, o a la unidad de Contracto del Secretario (UCS) 52 08 98 98.
