Tras la llamada megamarcha de galleros de Sonora, apoyados por los de otros estados e incluso países, los inconformes con la prohibición de las peleas de gallos tuvieron un logro significativo: el apartado que penaliza esta actividad en la Ley de Protección y Bienestar Animal, fue pospuesto para entrar en vigor hasta dentro de tres años.
Y si bien no se deroga el artículo 44 que afecta a la industria gallística estatal, tampoco se impone y los afectados tendrán un período en el que podrán seguir realizando su actividad y buscar alguna solución que, casi seguro, no resolverán con las actuales autoridades en los poderes Ejecutivo y Legislativo, pues para entonces habrán terminado sus gestiones el gobernador, Alfonso Durazo, y los actuales diputados.
El presidente de la Sección Nacional de Criadores de Aves de Combate, Efraín Rábago Echegoyen comentó que en ese lapso los galleros habrán de demostrar que la suya es, además de una tradición, una actividad económica muy redituable y de la que viven varias familias.
La mañana de ayer lunes 21 de octubre, los galleros y otros afectados, como corredores de apuestas, meseros, organizadores de eventos y comerciantes de alimento animal, entre otros, marcharon por los principales bulevares de Hermosillo hasta llegar al palacio de gobierno y a la sede del Congreso local.
Ahí se manifestaron y por momentos el ambiente lució tenso, como cuando derribaron las vallas con las que guardias pretendían contenerlos.
Aunque los galleros habían advertido que marcharían con un contingente de más de 10 mil personas, al final se calculó en tres mil manifestantes, entre los que se contaron representantes de asociaciones del Estado de México, Guanajuato, Puebla, Michoacán, Jalisco y Sinaloa.
Los galleros fueron recibidos por un comité en el Congreso del Estado, de donde ya entrada la tarde, alrededor de las cuatro y media, salieron con la noticia de la prórroga por tres años, lo cual muchos consideraron un buen logro, aunque un grupo más radical se mostró molesto porque tampoco ni la ley ni el artículo que los daña será derogado.