Un estudio afirma que los segundos hijos suelen ser los más rebeldes y problemáticos en una familia.
Joseph Doyle, economista del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) afirmó que ser el segundo hijo los hace tener comportamientos más arriesgados pues “tienden a ser más rebeldes que sus hermanos mayores”.
La explicación, dice Doyle, es que los hijos primogénitos tienen mejores modelos a seguir y están acompañados por ellos durante más tiempo:
El primogénito tiene modelos a seguir, que son adultos (…) Y los hijos nacidos después tienen modelos a seguir que son dos años ligeramente irracionales, ya sabes, sus hermanos mayores.
Ambas inversiones de los padres son diferentes, y las influencias de hermanos probablemente contribuyan a estas diferencias que vemos en el mercado laboral y lo que encontramos en la delincuencia. Es muy difícil separar esas dos cosas porque ocurren al mismo tiempo “.
