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Sí cunde el pánico en carreteras de Sonora.

Apenas cinco días después de que el delegado de la PGR
recomendó tener confianza y no viajar paniqueados,
un retén de criminales mata a uno y hiere otras cinco personas.

En las carreteras de Sonora “hay que andar con confianza, no hay que andar paniqueados”, dijo el pasado 11 de marzo el delegado de la Fiscalía General de la República, Francisco Sergio Méndez. Cinco días después la realidad nos golpea: criminales matan a una persona y lesionan de bala a otras cinco en la carretera Sonoyta – Puerto Peñasco.

La madrugada del sábado 16 de marzo, un retén de delincuentes apostado sobre la carretera a la altura del ejido Hombres Blancos, disparó sobre el vehículo en el que viajaba un grupo de militantes del partido Movimiento Ciudadano, el cual no obedeció la orden de detenerse.

Ahí murió el joven Gustavo Adolfo Morales, empleado administrativo de una escuela secundaria en Sonoyta, y junto a otras cuatro personas resultó herida Raquel López Celaya, quien es Síndico del municipio de Plutarco Elías Calles.

A saber, ninguna de las personas baleadas pertenece al crimen organizado, que a decir del delegado de la PGR son las únicas que deben temer al viajar por las carreteras de Sonora: “Si no se anda en menesteres ilícitos no tienen ningún problema, los que corren problemas son los que andan en cuestiones de delincuencia y se topan entre ellos”, señaló en aquella ocasión.

Pero los hechos dicen otra cosa, pues son varias las ocasiones en que personas comunes se han visto afectadas en las carreteras del estado, ya sea por ataques directos o colateralmente en enfrentamientos entre bandas criminales y policías.

Los hechos violentos o bien los retenes para robar a los viajeros, se han sucedido por toda la geografía sonorense, aunque especialmente en la región norte, en las localidades de Caborca, Sonoyta,Altar, Oquitoa, Átil, Tubutama, Sáric, El Sásabe, Trincheras, Pitiquito, que conforman una conocida ruta de trasiego de drogas, armas, dinero y tráfico de personas.

Presente todavía la tragedia de los paisanos que el 16 de diciembre del año pasado viajaban de Utha, Estados Unidos, a su natal Michoacán, y fueron balaceados al no hacer alto en un retén cerca de Santa Ana. Ahí murió uno de ellos, y dos más salieron lesionados.

Se recuerda igual el enfrentamiento entre dos grupos de delincuentes en la carretera Santa Ana – Magdalena, también en el mes de diciembre del 2023, donde hubo víctimas colaterales entre personas que transitaban por el lugar al momento de la balacera.

Ya en el mes de enero de este año, una mujer y un hombre fueron balaceados en la carretera Caborca Desemboque, y en la misma zona un hombre estadounidense que viaja con su familia recibió un impacto de bala al ir conduciendo por el lugar.

El pasado 22 de enero ocurrió otro enfrentamiento entre policías y delincuentes que pretendían liberar a uno de ellos que había sido capturado momentos antes, lo cual provocó el pánico entre quienes transitaban por la carretera Hermosillo – Bahía de Kino.

En cuanto a los hechos de este 16 de marzo en Sonoyta, ese mismo día las autoridades informaron de la captura de tres sujetos probables responsables de la agresión, a quienes los hallaron en poder de cuatro armas largas y catorce cargadores de diversas capacidades y municiones.

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